10 enfermedades de transmisión espiritual

10 enfermedades de transmisión espiritual

Estos conceptos confusos o falsas apreciaciones sobre ser espiritual se conocen como enfermedades de transmisión espiritual y solo son un referente para tomar consciencia de nuestro actuar…

10 enfermedades de transmisión espiritual… En Mamá Natural nos encantan estos temas y muchas veces hemos afirmado y replicado notas que hablan de padecimientos como reflejos de incomodidades del alma o del espíritu.

Ser espiritual no va atado a ninguna religión y de pronto podría hasta parecer o sonar a que está de moda… La realidad es que ser “espiritual” a mas allá de una conducta, de una actitud o de un pensamiento o palabra, es una manera holística y congruente de ser y de estar y las mas de las veces no se promueve o no se anuncia. En la espiritualidad por encima de todo debe haber congruencia como un valor. 

En  la actualidad de pronto se asume que una persona espiritual se conduce de corta manera, ya sea porque practica yoga, o come de cierta manera, o se viste de alguna forma o porque practica meditaciones… pero…, lo cierto es que podemos hacer todo eso y sin embargo, no ser tan espirituales.

Estos conceptos confusos o falsas apreciaciones sobre ser espiritual se conocen como enfermedades de transmisión espiritual y solo son un referente para tomar consciencia de nuestro actuar, para alcanzar una verdadera congruencia que nos lleve a elevar nuestro estado de percepción y de actuación con nosotros y hacia los demás.-

1. Espiritualidad de Comida Rápida o fast food:

Es cuando se mezcla la espiritualidad con una cultura que celebra la velocidad, la multitarea y la gratificación instantánea, es la comida rápida o el fast food espiritual, no se adquiere rápido, es un trabajo constante, no hay tal cosa como que el alivio del sufrimiento de nuestra condición humana puede ser rápido y fácil. La transformación espiritual no se puede tener en una solución rápida. despertar requiere dedicación, tiempo, amor y compromiso y como en cualquier relación de valor, esto no sucede de un día para otro.

2. La espiritualidad de imitación:

La espiritualidad de imitación es la tendencia a hablar, vestirse y actuar como nos imaginamos que una persona espiritual lo haría. Se trata de un tipo de espiritualidad que imita. Ser espiritual radica en la capacidad de “DAR”, de “DARNOS” a otros, de servir, de ser canal y conducto, NO tiene nada que ver con la manera de vestir o el atado, o la cadencia al hablar o las prácticas del día a día. La espiritualidad por imitación es una actuación.

3. Motivaciones confusas o doble moral:

A pesar de que nuestro deseo de crecer es genuino y puro, a menudo se mezcla con otras motivaciones, entre ellas el deseo de ser amado, el deseo de pertenecer, la necesidad de llenar nuestro vacío interior, la creencia de que el camino espiritual nos liberará de nuestros sufrimientos, y la ambición espiritual (el deseo de ser especiales), ser mejor que, y ser “el elegido”. Identificar la razón genuina detrás del querer ser espirituales es lo que importa, no hay tiempo, nunca es tarde ni temprano. A cada quien le llega cuando está listo. Pero es importante como en todo en la vida saber qué me ha llevado a ello y qué busco al ser espiritual, para no tener una doble moral.

4. Identificarse con las experiencias espirituales:

En esta enfermedad, el ego se identifica con nuestras experiencias espirituales y las toma como propias, y empezamos a creer que estamos encarnando ideas que han surgido dentro de nosotros en determinados momentos. En la mayoría de los casos, no dura indefinidamente, aunque tiende a perdurar por largos periodos de tiempo en los que se creen iluminados y/o que funcionan como maestros espirituales. Claro que todos somos maestros de todos, porque a esta vida vinimos a aprender y a enseñar y a elevar con ello nuestra consciencia, pero debe ser desde el amor y la humildad y no desde el ego.

5. El Ego espiritualizado:

Ocurre cuando la propia estructura de la personalidad del ego se mezcla arraigada y profundamente en conceptos espirituales e  ideas. El resultado es una estructura del ego que es “a prueba de balas.” Cuando el ego se espiritualiza, somos invulnerables a la ayuda, a nueva información o a la retroalimentación constructiva. Nos convertimos en seres humanos impenetrables y estancamos nuestro crecimiento espiritual, todo ello en nombre de la espiritualidad. NO tenemos verdades absolutas, porque la verdad es la de cada quien, somos espejos unos de otros y el ego es cegador, ensordecedor puede casi siempre jugar en contra nuestra.

6. La producción en masa de los maestros espirituales:

Hay una serie de tradiciones espirituales de moda en la actualidad que producen personas que se creen estar a un nivel de iluminación espiritual, o maestría, que está mucho más allá de su nivel real. Esta enfermedad funciona como una cinta transportadora espiritual: ponte en este resplandor, consigue aquella visión, y ¡Estás iluminado y listo para iluminar a otros en forma similar! El problema no es que estos profesores instruyan sino que se presentan como si hubiesen alcanzado la maestría espiritual y tal cosa no es posible al nivel del ego, de creer que yo y solo yo puedo enseñar, que me ha sido concedido un privilegio que me hace superior a otros… no es muy espiritual que digamos.

7. El orgullo espiritual:

El orgullo espiritual se produce cuando el practicante, a través de años de esfuerzo, en realidad ha alcanzado un cierto nivel de sabiduría y usa ese logro para justificar el cierre a más experiencias. Unan sensación de “superioridad espiritual” es otro síntoma de esta enfermedad de transmisión espiritual. Se manifiesta como una sutil sensación de que “yo soy mejor que otros, más sabio, y por encima, porque yo soy espiritual.” Esto sucede mucho entre expertos profesionistas y también se da mucho entre personas que practican la espiritualidad, pero que no la ejercen de manera genuina: maestros de yoga, guías espirituales, chamanes, gurís de alimentación… etc. ¿Te suena?

8. La mente del grupo:

También se describe como pensamiento de grupo, la mentalidad de culto, la mente de grupo es un virus insidioso que contiene muchos elementos de la codependencia tradicionales. Un grupo espiritual tiene acuerdos sutiles e inconscientes con respecto a la forma correcta de pensar, hablar,n vestirse y actuar. Los individuos y los grupos infectados con “mente de grupo” rechazan los individuos, las actitudes y circunstancias que no se ajusten a las normas a menudo no escritas del grupo.

9. El complejo del pueblo elegido:

Es la creencia de que “Nuestro grupo está más evolucionado espiritualmente, es más potente, inteligente y, en pocas palabras, mejor  que cualquier otro grupo”. Existe una importante distinción entre el reconocimiento de que uno ha encontrado el camino correcto, el profesor adecuado, o la comunidad correcta para sí mismos, y el haber encontrado “al elegido”. Y no es malo si consideramos que siempre hay mejores y peores y que este camino es de constante descubrimiento y aprendizaje.

10. El virus mortal: “Yo He Llegado”:

Esta enfermedad es tan potente que tiene la capacidad de ser terminal y mortal para nuestra evolución espiritual. Esta es la creencia de que “he llegado” al objetivo final de la senda espiritual. Nuestro progreso espiritual termina en el punto donde se concreta esta idea en nuestra mente, porque el momento en que comenzamos a creer que hemos llegado al final del camino, un mayor crecimiento se detiene. “La esencia del amor es la percepción”, de acuerdo a las enseñanzas de Marc Gafni, “por lo tanto, la esencia del amor propio es la percepción de uno mismo. Sólo te puedes enamorar de alguien a quien puedes ver claramente (incluido a ti mismo). Amar es tener ojos para ver. Es sólo cuando tú puedes verte claramente que puedes comenzar a amarte a ti mismo”. 

En el camino espiritual se necesitan el sentido del humor y el apoyo de los verdaderos amigos  espirituales. Cuando nos enfrentamos a nuestros obstáculos para el crecimiento espiritual, hay ocasiones en que es fácil caer en una sensación de desesperación y disminución-y perder la confianza en el camino. Debemos mantener la fe en nosotros mismos y en otros, con el finn  de hacer realmente una diferencia en este mundo.

Mariana Caplan, adaptado de Eyes Wide Open: El cultivo de discernimiento en el Camino

Fuente: https://evolucionconsciente.org/10-enfermedades-transmision-espiritual/

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