14 sencillas actividades para mejorar y fortalecer la memoria

14 sencillas actividades para mejorar y fortalecer la memoria

Aunque no se sabe a ciencia cierta la capacidad de la memoria en el cerebro, se cree que la información que nuestra mente guarda es equivalente a 10 miles de millones de páginas de una enciclopedia.

Según la creencia popular, una persona es el acervo de sus propias memorias. La manera en que él o ella narra estos recuerdos expresa el verdadero aprendizaje que alcanzó a lo largo de su vida. Sin embargo, esto, ¿qué tan cierto es para la ciencia? 

En términos prácticos, la psicología cognitivista enviste a la memoria como la expresión de un aprendizaje, y por ello estas dos nociones principales siempre van acompañándose durante las experiencias de un individuo. Esto resulta interesante ya que, aunque no se sabe a ciencia cierta la capacidad de la memoria en el cerebro, se cree que la información que nuestra mente guarda es equivalente a 10 miles de millones de páginas de una enciclopedia.

Es decir que los recuerdos, estas 10 miles de millones de imágenes del pasado, se archivan en el hipocampo, la parte del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje. Por lo tanto, cuando traemos al presente una de estas imágenes, se trata de una manera de reexperimentar lo anteriormente aprendido o vivido.

No obstante hay ocasiones en que olvidamos o sufrimos del famoso síndrome de “lo tenía en la punta de la lengua”. Esto puede generar, frecuentemente, temor y angustia a sufrir toda una serie de enfermedades como el Alzheimer, amnesia o jamais-vu. Cuando en realidad, olvidar es algo normal e inclusive necesario, ya que nos evita acumular un exceso de datos inútiles. Recordemos que nuestro cuerpo es sabio, por lo que la mente se encarga de recordar únicamente lo importante.

Existen momentos en que no podemos acceder al contenido de nuestra memoria, en especial bajo momentos donde el estrés bloquea este funcionamiento. Así que tanto investigadores como psicólogos han encontrado algunos ejercicios para reducir significativamente el olvido constante.

Estos son algunos de ellos:

– Duerme las horas necesarias para tu cuerpo. El sueño influye tanto en el proceso de la memoria como el de la cognición, ya que abre la puerta a la consolidación de los recuerdos, a la selección de aquellas informaciones que habrán de descartarse y ser olvidadas o en el aprendizaje de habilidades motoras.

– Usa algunos trucos de imaginación, posicionándote en una situación o actuando de manera particular asociada a lo que estamos intentando aprender-recordar. Si es necesario recordar comprar algún producto, nos podemos imaginar hacerlo antes de ir.

– Practica Brain Training durante 15 minutos. Se trata de una plataforma con juegos por internet para mejorar el rendimiento en la memoria, funciones ejecutivas y la velocidad de procesamiento.

– Ejercítate. La actividad física aeróbica aumenta el tamaño del hipocampo anterior, mejorando la memoria espacial.

– Date el gusto de comer chocolate (bajo los límites necesarios). El cacao se relaciona con un óptimo funcionamiento cognitivo, el cual estimula la perfusión cerebral relacionada con el aprendizaje y la memoria.

– Medita, ya que esta actividad mejora la capacidad de la memoria operativa, la comprensión de la lectura y reducir la frecuencia de desvíos del pensamiento (divagaciones).

– Mantener relaciones interpersonales y disponer de una red social amplia.

– Memoriza cosas sencillas como la lista de la despensa o un teléfono. Realiza el ejercicio para traer a la mente qué comiste hoy, ayer y la semana pasada.

– Anota la información importante que quieres recordar, ya que habrás realizado una asociación corporal con la memoria.

– Memoriza algunos poemas. E inclusive puedes inventarte frases para recordar algo complicado como acrónimos y acrósticos.

– Juega sudokus, crucigramas, brain training y así ganar cierta agilidad mental, aumentando la capacidad de recordar.

– Consume alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como el salmón, los frutos secos y el aceite de oliva.

–  Ponte retos como aprender un nuevo idioma, un instrumento musical o un nuevo platillo. Esto provocará que nuestro cerebro esté atento activándose distintas áreas de la mente.

– Aprieta el puño derecho durante 90 segundos para ayudar en el proceso de formación de la memoria, y el derecho para cuando necesites recordar. Esto aumenta la actividad de las neuronas en el lóbulo frontal, encargada de las funciones cognitivas más complejas como el almacenamiento y la recuperación de los recuerdos.

 

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