Agresividad, hiperactividad, falta de concentración: los efectos de las pantallas en los niños

Agresividad, hiperactividad, falta de concentración: los efectos de las pantallas en los niños

Muchas conductas son evidentes y se potencializan cuando los niños están demasiado expuestos a las pantallas: agresividad, hiperactividad, falta de concentración… se observan problemas de salud y de comportamiento.

Estas son fechas en las que supe darse muchos obsequios a los niños, los dispositivos electrónicos son una gran tentación porque son atractivos y prometen muchas horas de distracción… sin embargo lo expertos en conducta infantil difieren de que su uso sea lo óptimo para menores de 14 años, y a pesar de reconocer los beneficios como herramienta de aprendizaje, sobresalen los daños que pueden causar por av¡buzar de su uso. Muchas conductas son evidentes y se potencializan cuando los niños están demasiado expuestos a las pantallas: agresividad, hiperactividad, falta de concentración… se observan problemas de salud y de  comportamiento.

Nacho Calderón, es autor de una colección de libros titulada “Educar con Sentido”. Él como muchos otros expertos en comportamiento infantil opina que no deben regalarse pantallas (tableta o móviles) a niños menores de 14 años.

“Si el niño tiene menos de 14 años al regalarle un dispositivo digital de pantalla ya sea tablet o móvil estamos creando un daño y si no lo medimos puede ser grave. Yo les insisto mucho a los niños cuando me vienen antes de los 14 años que lo que más importante para el desarrollo cerebral y neurológico es el juego, es lo que mejor desarrolla el sistema nervioso. Y cuando están delante de una pantalla están perdiendo tiempo de juego y les hago darse cuenta de que cuando cumplan 14 años, aunque no existieran móviles o no existieran pantallas, ya no van a jugar más.”

Jugamos muy poco tiempo de nuestra vida. Si ese poco tiempo que tienen para jugar que es vital para su desarrollo neurológico lo pierden delante de una pantalla no lo van a poder recuperar nunca. ¡Es una pérdida tan grave la que están sufriendo los niños hoy en día por culpa de las pantallas en cuanto al tiempo de juego!

– Pero, ¿por qué es tan importante que los niños jueguen? ¿Qué perderían al no jugar?

– El juego es importante porque permite desarrollar habilidades y relaciones entre los elementos que luego van a necesitar en su vida adulta. En el juego un niño tiene que desarrollar habilidades de solución de problemas. Por ejemplo, tengo un palo y una cuerda, ¿qué puedo hacer?. En el juego simbólico voy a imaginarme que soy un vaquero, que soy un enfermero, son formas de relacionarme con aquello que me estoy imaginando. Si me quitas esto me vas a hacer llegar a la edad adulta sin haber puesto en práctica determinadas formas de relación y determinadas resoluciones de problemas cuya única forma de alcanzarlas es mediante el juego.

– ¿Por qué cree usted que existe este boom por las pantallas no solo en las familias sino también entre los pedagogos?

– Por una razón muy sencilla, porque tienen enormes posibilidades educativas…Pero lo que ocurre es que esas posibilidades si tuviéramos un poco de paciencia e imaginación serían muy fácil que las desarrolláramos sin esos elementos. Es más fácil y más rápido recurrir a la tablet. Yo no digo que tengamos que prohibirlas del todo, sobre en centros educativos. Debe ser un elemento más pero no el único elemento.Como elemento aislado puede ser útil pero de vez en cuando. Lo que no podemos hacer es solamente enseñar a leer a través de la literatura sino que hay que hacer muchos juegos, no puedes enseñar matemáticas solamente con una calculadora. Por eso, no puedes enseñar únicamente ahora con un dispositivo electrónico de pantalla porque entonces estás arruinando la educación.

– A tenor de su experiencia y sin ir a los casos más extremos, ¿qué efectos reales puede tener este abuso de las pantallas?

– Efectos reales que estamos notando en niños considerados sanos: niños que han tenido una infancia más o menos normal cuando aparece una tablet o un móvil en su vida dejan el juego y comienzan a ser más agresivos hacia el entorno y más agresivos contra sus padres. Punto uno. Pierden la capacidad de juego y por tanto pierden empatía. Cambia mucho el humor. Punto dos.

Tienen dificultades para conciliar el sueño. Las tablets y los móviles emiten una luz llamada ‘luz azul’ que tiene un efecto similar al de la cafeína en el sistema nervioso y hace que aumenten los tiempos de vigilia. Los niños tardan más en conciliar el sueño, duermen menos y consecuentemente tienen menos atención porque lo que más afecta a la atención es la falta de sueño.

Además la luz azul provoca un nivel de estimulación al sistema nervioso tan alto que el niño va a requerir ese tipo de luz para mantener la atención. De tal forma que cuando el niño esté delante del profesor, al no emitir éste esa luz azul le va a costar atenderle, va a estar a otras cosas y se va a distraer con más facilidad. Los móviles y tablets están generando déficit de atención con hiperactividad.

– Yendo a los casos más extremos llegaríamos por supuesto a problemas graves de conducta, muy muy graves de agresividad, de aislamiento social, niños que ya solo saben vivir a través de la pantalla. En casos en los que hay una patología previa como puede ser el autismo se pueden dar casos graves donde la desconexión con el ambiente es máxima y problemas de aislamiento muy muy graves.

– El abuso de las pantallas, ¿acentúa los síntomas de un síndrome o puede provocar uno?

– Buena pregunta. No, la pantalla no te va a crear un síndrome de Asperger o te va a hacer autista sino que va a agravar los síntomas de esos síndromes. Pero en personas que a priori no son diagnosticables de nada, que no tienen una patología determinada sí va a generar problemas de conducta que en su grado máximo sí van a ser diagnosticables de aislamiento social, agresividad…

Déficit de atención con hiperactividad es solo uno de los efectos que tiene el abuso de las pantallas por parte de los niños”.

Pensemos muy bien antes de facilitar estos dispositivos electrónicos a nuestros hijos, es mejor el juego libre, pasar tiempo de calidad en familia, convivir de manera real, interactuar en la sociedad y en la naturaleza, el mundo es suficientemente interesante sin pantallas.

Fuente: religionenlibertad.com

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