Carta de un padre que se enteró “accidentalmente” que su hijo es gay
En nuestros días la preferencia sexual de una persona continúa siendo un tabú, un tema que es difícil abordar abiertamente y que en ocasiones incluso prefiere omitirse e ignorarse. A pesar de los muchos movimiento reivindicatorios de este derecho, de organizaciones e individuos que diariamente luchan por no ser tratados de manera desigual, lo cierto es que, en la práctica, solo poco a poco comienza a entenderse que dicha inclinación es un asunto que, en última instancia, además de que solo concierne al individuo, no tiene, estrictamente, por qué convertirse en motivo de pena y sufrimiento (al menos no más allá de las consecuencias intrínsecas de esta decisión).
En uno de los ejemplos recientes más conmovedores de esta manera mucho más libre de mirar la preferencia sexual, lejos de los prejuicios de antaño, un padre escribió esta conmovedora carta, casi solo un recado de entrecasa, a su hijo luego de escuchar por accidente que este planeaba confesarle su preferencia sexual.
El padre sin embargo se adelantó y, en los términos más naturales, tranquilizó al joven mediante la redacción de este mensaje que, además de ofrecer en su texto original, traducimos para comodidad de nuestros lectores. Se trata, sin duda, de un ejemplo de tolerancia, respeto, pero, sobre todo, profundo amor, acaso el único que tiene cabida entre padres e hijos.
Nate:
Escuché tu conversación por teléfono con Mike anoche sobre tus planes para confesarte conmigo. Lo único que necesito que planees es cómo traer jugo de naranja y pan después de clase. Esa es la verdad, como en tu caso ahora.
He sabido que eres gay desde que tenías seis. Te he amado desde que naciste.
̶Papá
PS: Tu mamá y yo pensamos que tú y Mike hacen una bonita pareja.
Nota del traductor: en el original se utiliza la frase “to come out”, que en español coloquial podría traducirse como “salir del clóset” que, por razones de fidelidad al sentido, la intención y el contexto del documento, preferimos sustituir por “confesar” y, más adelante, cuando se hace un juego de palabras con el otro sentido de “to come out”, “terminarse”, “agotarse” (casi siempre, como en este caso, en alusión a cosas que se consumen), igualmente optamos por una solución que busca respetar dicha ambigüedad lúdica y amable.
[Huffington Post]