El sexo antes, durante y después del embarazo

El sexo antes, durante y después del embarazo

La libido es una pulsión corporal que percibimos como deseo de placer y que nos impulsa a realizar ciertas prácticas para obtener ese placer. La vivencia de estas prácticas es lo que llamamos sexualidad.

El sexo antes, durante y después del embarazo… Es una realidad que en los temas relacionados con la sexualidad existe mucha información y también posturas extremas respecto a su vivencia, recomendación y práctica y me refiero a extremas cuando por un lado se habla, practica y recomienda abiertamente o en el otro, se limita, controla e incluso prohíben temas relacionados con la sexualidad.

Es una realidad también que la sexualidad está presente en “todas” las etapas del desarrollo humano y que tiene fases en las que se vive activamente y otras en las que transita de manera más pausada. Una de las etapas que se atraviesan como un evento de la esfera sexual femenina es el embarazo y existen a su alrededor muchos mitos respecto a la práctica del sexo durante el mismo y los cambios que suceden después durante el post parto, cuando se comparan con la vida sexual de la mujer y su pareja antes del embarazo.  

Para muchas mujeres y sus parejas resulta una noticia maravillosa saber que si el embarazo es sano se pueden tener relaciones sexuales durante toda su duración y hasta antes de que se rompa la fuente (o la bolsa amniótica) y a veces hasta se recomienda el sexo hacia el final del embarazo para provocar la reacción hormonal que desencadene el nacimiento del bebé debido a la producción de oxitocina durante el orgasmo que funciona como detonador del sistema neuro-endócrino-muscular de la mujer y a la estimulación que pueden producir en el cérvix las prostaglandinas que se contiene el semen que facilitan la dilatación cervical.

Sin embargo; existen miedos y mitos alrededor del sexo durante el embarazo, la mayoría de ellos infundados y que se relacionan con:

La mayoría de las dudas se pueden disipar con tu médico a quién debes hablarle con toda la confianza y apertura sobre sus dudas y temores, tu doula también puede apoyarlos.

Hablar de sexo como uno de los temas primordiales de la preparación durante el embarazo, cuando se tiene interés de entender los cambios físicos, emocionales o psicológicos que vive la mujer y en consecuencia su pareja, es de gran ayuda para lograr disfrutar de los aspectos más bellos y enriquecedores de la relación de pareja para vivirlos de manera integral con toda su intensidad y sexualidad.

Es cierto que pueden existir algunas circunstancias especiales, en las que quizás el médico contra indique no practicar sexo en ciertas etapas del embarazo o incluso durante todo el embarazo, por eso es importante consultar al médico, pero las razones suelen ser muy específicas y no aplican a todos los embarazos.

Muchas mujeres aseguran que las relaciones sexuales cambian con el embarazo, para algunas resultan más deseadas y placenteras y para otras menos. Durante la evolución del embarazo en sus diferentes trimestres, la pelvis tiene más riego sanguíneo, lo cual puede causar cierta hinchazón de los genitales y aumentar las sensaciones de placer o de incomodidad y por efecto de las hormonas, el flujo vaginal aumenta lo que provoca mayor humedad en la vagina, lo que también puede ser una ventaja porque te sientes más lubricada. Por otro lado, los senos pueden llegar a estar muy sensibles y molestar al roce, especialmente durante el primer trimestre. Esta sensibilidad generalmente disminuye con el paso de los meses, pero a menudo los pechos siguen estando más sensibles de lo normal. A algunas mujeres esta sensación les parece agradable y placentera.

Lo importante es que si algo te resulta incómodo, debes comunicarlo a tu pareja, incluso si es algo que antes hacían siempre. La sexualidad no significa penetración, el embarazo es uno de los mejores momentos de la vida sexual para ser creativos y considerar otras actividades eróticas como el sexo oral o satisfacerse la masturbación mutua. La intimidad física va mucho más allá del sexo y empieza con la comunicación, con las palabras y los deseos expresados. Si no tienes ganas de tener relaciones sexuales o por alguna razón no es recomendado, siempre existe la alternativa de gozar con preliminares extendidos como besos, abrazos, caricias y palabras que los estimulen sexual y emocionalmente a ambos. Hablar sobre las respectivas necesidades y deseos de la pareja disminuye la tensión y los ayuda a disfrutar el uno del otro y a descubrirse en esta etapa para encontrar nuevos momentos de intimidad.

Durante el embarazo es normal que el deseo sexual o libido tenga altas y bajas, porque se ve afectado por los cambios hormonales y algunos cambios emocionales y físicos. Por lo general no es muy notable en el primer trimestre, pero aumenta en el segundo para regresar con moderación durante el tercer trimestre, porque para entonces puede que no te sientas a gusto con el aspecto de tu cuerpo o estés preocupada por el nacimiento del bebé que se acerca.

La mayoría de los hombres encuentran a sus mujeres tan atractivas como siempre cuando están embarazadas o incluso más, pero igualmente sufren cambios emocionales que pueden afectar su deseo sexual.

Twitter de la autora: @KarlaDoula

Fuentes:

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