No es la sal ni el azúcar: este es el peor veneno en la comida que nos está matando todos los días
Se utiliza para estimular las células en el cerebro, el efecto es como una droga que penetra fácilmente en la sangre y el cerebro y conduce a un cambio en los genes responsables de la sensación de sabor.
Sabemos que la sal y el azúcar son aditivos negativos que muchas personas ingieren diariamente y que causan severos daños a la salud, debido a los múltiples problemas que estos generan cuando se consumen en exceso, si se consume azúcar en grandes cantidades se puede padecer de diabetes y si se hace lo mismo pero con la sal, se pueden generar problemas cardiacos y de tensión arterial.
Existe otro aditivo que no tenemos en el radar y que es más nocivo que consumir azúcar y sal en grandes cantidades, este aditivo se descubrió en Japón en el año de 1907 aproximadamente, por Ikeda Kikunae, y es el responsable de tantas enfermedades y muertes a nivel mundial, ya que solo se debe consumir una porción de 1.5 gramos diarios para los adultos y menos de 1 gramo en niños.
La cruda realidad es que, de este aditivo tan nocivo se utilizan alrededor de 200 mil toneladas por año a nivel mundial, lo cual es una cifra alarmante y supera con creces lo que se debería consumir diariamente. Se trata del Glutamato de sodio E621, equivalente al veneno de consumo diario por millones de personas.
Se trata de un polvo cristalino de color blanco, semejante a la sala al azúcar, de sabor parecido al de la sopa con carne. Es un potente aditivo que se puede añadir casi a cualquier alimento procesado. Se utiliza por lo general para potenciar el sabor de los alimentos y es muy utilizado en los restaurantes de comida rápida y la mayoría de los alimentos procesados, como embutidos y alimentos congelados.
El glutamato de Sodio, entre los niveles altísimos de sodio, grasas y químicos, resulta una combinación altamente tóxica para el quien lo consuma, pues uno de sus efectos es la sensación de insaciabilidad.
El glutamato de sodio E621, es un aditivo que se utiliza para conservar mejor el aroma de los alimentos y mejorar su sabor, siendo el principal ingrediente utilizado para reducir los costos de producción en los alimentos al igual que la calidad de los mismos. Gracias a que este aditivo modifica los genes responsables de la percepción del sabor y estimula las células en el cerebro, las personas suelen preferir alimentos que contienen glutamato de sodio antes que alimentos totalmente orgánicos, ya que para ellos estos carecen de sabor.
Se utiliza para estimular las células en el cerebro, el efecto es como una droga que penetra fácilmente en la sangre y el cerebro y conduce a un cambio en los genes responsables de la sensación de sabor.
La sobredosis de este aditivo se conoce como “síndrome del restaurante chino”. Este aditivo es tan peligroso que genera un aumento en el apetito, haciendo que los consumidores coman en exceso, produciéndoles obesidad, trastornos visuales, debilidad, nauseas, desordenes o desequilibrios hormonales entre otros.
Entre los efectos más comunes del GMS se encuentran dolor torácico, sudoración, náuseas, fatiga, entumecimiento de boca y garganta, palpitaciones cardíacas, sensación de ardor en cuello o antebrazos, dificultad para respirar, inflamación de la garganta, ansiedad e inclusive deseo de continuar comiendo el producto. Como por ejemplo, la comida china.
Resulta entonces altamente recomendable leer las etiquetas de los alimentos que consumimos y que ofrecemos a nuestros hijos.
Te dejamos este video con la información relevante: