Ojalá todos los padres entendiéramos
Ojalá todos los papás entendiéramos la importancia de no forzar a nuestros niños a ser algo que no son o que no les interesa ser, sino alentarlos y darles todas las herramientas posibles para que se conviertan en aquello para lo que se sienten atraídos; en eso que los hace soñar.
Ojalá que desde pequeños pudiéramos observarlos y permitirles ser ellos mismos y descubrir quiénes son y a dónde quieren ir…
Ojalá pudiéramos desde que son pequeños acompañarlos en su gran tarea. Construirse a sí mismos…, para entonces construir una sociedad…
Resulta en ocasiones difícil entender que nuestros hijos tienen que vivir su propio camino y construirlo paso a paso… Difícil darnos cuenta de que nuestro papel es únicamente el Guiarlos y observar su proceso, inspirarlos para que ellos puedan obtener su mejor versión, conforme a sus intereses y necesidades.
Y así cuando van creciendo es importante ayudar a que nuestros hijos crezcan seguros de sí mismos y puedan contribuir a la sociedad…
Busca a otros adultos a los que podría pedir ayuda
Lleva a tus hijos a conocer personas que conozcas y quepuedan servir como orientadores o para dar respuesta a dudas que tu hijo tal vez prefiera no plantearles a mamá o papá. Deja que entren otros adultos de referencia en sus vidas, abuelos, tíos, amigos, gente creativa, algún pintor, fotógrafo, artista, etc. Éste es un acto de desprendimiento y generosidad que se nos exige a los padres en la adolescencia
Es importante que desde pequeños creen lazos de comunicación con otras personas y que aprendan el valor y las diferencias que cada una tiene.
Desarrolla en ellos una disposición al crecimiento
Elógialos por los esfuerzos, la concentración, la acción o las estrategias. En lugar de elogiar su aspecto o su inteligencia, es mejor felicitarles por variables que controlan, como su trabajo, su buena estrategia o sus palabras honestas. Esta estrategia ayuda a desarrollar una actitud dispuesta a tomar riesgos y minimiza el peligro de que abandonen o que tengan miedo a fracasar. Ten en cuenta que la actitud es mucho más importante que la aptitud.
Identifica sus dones y anima a que los ponga en servicio a los demás
Una buena idea sería proponerles a tus hijos elaborar una lista de actividades que podrían disfrutar haciendo durante el verano, y fuera útil para alguien más. Te sorprenderá lo que tus hijos pueden llegar a disfrutar esta actividad. Involucrar a los niños en estas actividades, los llena de alegría, creatividad, planeación, y eleva su seguridad y autoestima.
Expande su pensamiento crítico
Es importante encontrar nuevos temas o asuntos que les interesen, así como distintas formas de responder las preguntas que surgen. Debatir sobre cómo resolver conflictos, por ejemplo, les ayuda a aprender que los líderes se ganan su influencia resolviendo problemas y sirviendo a las personas.
Que lo importante es hacernos preguntas que nos lleven a otras preguntas…
Involúcralos en reuniones sociales
Anímalos a tomar el rol de anfitriones de una fiesta, les ayuda a ponerse al servicio de los demás y mejorar sus habilidades comunicativas.
Ideas como ayudar a las labores en casa, poner la mesa, recibir a los amigos de papá y mamá, de los hermanos…
Enséñales la realidad del dinero
Según su edad, puede ser una buena idea involucrarlos al momento de hacer algunos pagos domésticos, ya que esto los hace conscientes del dinero que hay en casa y de cuánto se gasta.
Fomenta en ellos a recibir el reto
La verdadera madera de líder surge cuando se anima a los niños a hacer algo complicado y cuando no se retiran por miedo al fracaso. Los niños se desarrollan y crecen ante la oportunidad de hacer cosas que sienten que son importantes y significativas, pero que son desafíos y son difíciles, sin respuestas fáciles.
Ayúdalos a desarrollar su visión del mundo
Una idea buena y enriquecedora es hablar con ellos sobre lo que hicieron en el día, en la escuela, con sus amigos de libros que leen para fomentar su pensamiento crítico y ayudar a que se formen su propia visión del mundo.
Enséñales que la vida es dar y añadir valor
Nuestra cultura nos condiciona a ser consumidores, fomentemos en nuestros hijos que se involucren en una causa que sea importante para ellos, así podemos potenciar su liderazgo y su ambición, que nos vean hacer servicio y ayudar, salir de nosotros y ver al otro, sin que esto sea lo que nos sobra para dar, sino algo que requiera de nuestro esfuerzo y trabajo.
Algo fundamental para ser buenos padres es tomar conciencia de nuestras acciones y comportamientos. Somos los primeros modelos (y los más importantes) para nuestros hijos: todo lo que digas y hagas impacta en su autoconcepto y su visión del mundo.
Por eso es conveniente que seas consciente de tus acciones, palabras y todo aquello que piensas, y así asegurarte de que estás ayudando a tus hijos a vivir y pensar lo más plenamente posible y que están en camino de alcanzar su más alto potencial.
Esther Fasja