¿Pesadillas? qué puedes hacer para prevenirlas...

¿Pesadillas? qué puedes hacer para prevenirlas…

Los sueños, así como las fantasías, forman parte indispensable tanto de nuestro ser como de nuestra vida diaria. Se trata de una especie de reflejo de nuestro inconsciente como el mejor consejero, amigo y guía que tenemos a lo largo de nuestra vida.

¿Pesadillas? qué puedes hacer para prevenirlas… Las pesadillas se definen como estos sueños capaces de levantar en nosotros emociones de miedo, terror, estrés o ansiedad. Es decir que podemos sentir dichas emociones como si las estuviéramos viviendo en el aquí y en el ahora, provocando que el cuerpo se esté preparando para experimentar sensaciones intensas durante el sueño.

Los sueños, así como las fantasías, forman parte indispensable tanto de nuestro ser como de nuestra vida diaria. Se trata de una especie de reflejo de nuestro inconsciente como el mejor consejero, amigo y guía que tenemos a lo largo de nuestra vida. Por tanto, dicen los psicólogos y psicoanalistas, si llegamos a tener pesadillas, es un mensaje  importante de nuestro inconsciente sobre aquello que nos incomoda, lastima o incluso da miedo.

Y es que, mientras la mente está soñando, el cerebro continúa trabajando para el óptimo funcionamiento del cuerpo: los ojos se mueven rápidamente (REM, por sus siglas en inglés) pero los músculos se encuentran en un estado similar a la parálisis temporal. Digamos que mientras un individuo sueña, su cerebro realiza toda la serie de movimientos motrices que se hace en el mundo onírico.

Por tanto, mientras una persona experimenta  en el sueño emociones de miedo, terror, estrés o ansiedad, su cuerpo va a experimentarlas como si realmente estuviera situaciones de riesgo. Y dado que el cuerpo requiere del sueño para recuperarse de las actividades de vigilia, va a provocar que el individuo se despierte como un método de autoregulación y autocuidado.

De ahí que niños se despierten con un ritmo respiratorio acelerado, como si realmente hubieran vivido su sueño (cuando, físicamente, sí lo vivieron). De hecho se estima que entre un 10 y 50 por ciento de los niños de tres y seis años experimentan pesadillas que afectan a su sueño, quienes suelen soñar con una temática predominante: la agresión física, la muerte, entre otros riesgos que afectan a su bienestar. En otras palabras, los niños despiertan con miedo al dolor porque realmente experimentaron ese riesgo.

De acuerdo con varios estudios neurocientíficos, la mayoría de las personas incorpora sus experiencias diarias en la temática de sus sueños (y pesadillas), adquiriendo una tonalidad simbólica en función de las emociones predominantes – como el miedo, el terror, el enojo, la tristeza, la angustia etcétera.

Existen toda una serie de factores que influyen en la presencia de las pesadillas, tales como:

Para disminuir la probabilidad de que tanto uno como nuestros hijos experimenten pesadillas, existen algunos hacks útiles; tales como:

En caso que sea un pequeño el que sufra de pesadillas, el apoyo de la tranquilidad de mamá o papá podrá ser útil en esta situación. Es decir que, si papá o mamá brindan un ambiente de tranquilidad, el corazón tanto de ellos como del pequeño se sintonizarán, permitiendo que el segundo entre en un estado de bienestar y, finalmente, de sueño.

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