¿Por qué León Tolstoi cambiará el rumbo de tu vida? te contamos
Empieza por leer a Tolstoi, y poco a poco, tu vida cambiará de sentido. Ya que, de alguna manera, sus palabras cobrarán un sentido de vitalidad hacia un bienestar propio, una consciencia y felicidad.
¿Por qué León Tolstoi cambiará el rumbo de tu vida? te contamos: nobleza, conflictos morales, guerra y deudas económicas: estos continúan siendo los elementos primordiales en nuestra atmósfera actual desde hace más de cien años. La literatura nos ha demostrado métodos para enfrentar estas crisis, ofreciéndonos un repertorio que nos apoya a encontrar alternativas a nuestra congoja. Esta nota a propósito de su natalicio.
A través de la lectura podemos identificarnos con un personaje o una situación, liberando reacciones emocionales enfocadas en experiencias personales. ¿Y qué mejores escenarios literarios basados en la vida real que los de León Tolstoi? Él sabía lo que era la nobleza, la pobreza, la ambición, el estrés, el fracaso, la bondad humana y la felicidad. Por ello necesitamos darle la oportunidad de este literato ruso de entrar a nuestras vidas, en especial si estamos en nuestros veintitantos.
Leer a Tolstoi es conocer la vida de un resiliente quien buscaba siempre dar lo mejor de sí. Cuando tenía tan sólo 18 años, él hizo un listado de actividades diarias que, según él, desarrollarían su voluntad; tales como: despertarse a las cinco de la mañana, hacer sólo una cosa a la vez, visitar un burdel sólo dos veces al mes, evitar comida alta en azúcar, dejar de preocuparme por la opinión de las otras personas, ayudar a los más necesitados, étcetera. Inclusive, en su libro Childhood, Boyhood, Youth, el personaje de Nekhlyudov aclara que “Para reformar a la humanidad y erradicar el vicio humano y la infelicidad parece plausible para nosotros, así como parece sencillo para reformarnos a nosotros mismos, dominar todas las virtudes y ser felices.”
Entre las virtudes, también hay fallas. Y Tolstoi las vivió, más seguido de las que él realmente hubiera querido. Había ocasiones en que seguía su régimen de actividades, pero había otras en que hacía “nada”, “casi nada”, “hacía las cosas mal”, “dormía más tiempo del debido”. Sin embargo, en su diario solía escribir: “Sin embargo, no debo desesperarme: Me forzaré a ser activo.”
Dentro de un mundo de caos, es difícil encontrar paz, una mejor comprensión de la vida y experiencias significativamente conscientes. Sin embargo, Tolstoi se encargó de poner en relieve la importancia de buscar (y alcanzar) la felicidad: “Una vida aislada y silenciosa, con la posibilidad de ser un ser útil a las otras personas, quienes no están acostumbradas a que sean buenos con ellos; entonces trabajar en lo que uno espera que llegue a servir eventualmente; entonces descansar, disfrutar de la naturaleza, leer, escuchar música, amar al vecindario de uno: esa es mi idea de felicidad.” Por consiguiente, no necesitamos mudarnos de país para poner en orden nuestras prioridades: descansar, salir, leer y socializar.
Por el otro lado, cuando te sientas ansioso por que la vida te está aplastando, entonces, explica Tolstoi, mira hacia arriba: contempla más allá de los árboles, algo más increíble que uno mismo. Tan sólo necesitas mirar alrededor y salir de tu cabeza.