¿Quieres otra razón para dejar de fumar? Conoce sobre la explotación infantil en los campos de tabaco
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la explotación infantil se mantiene en los rincones de los países más ricos hasta de los más pobres.
Para dejar de fumar hay muchas razones… la esclavitud infantil es una de ellas, es un régimen donde los niños trabajan en calidad de esclavos. Gracias a empresas multimillonarias, esta situación está presente en numerosas partes del mundo a pesar de los esfuerzos de muchas organizaciones no gubernamentales (ONG) para suprimir esta práctica.
Desde hace siglos, tanto familiares como empresas ponen en práctica el trabajo forzado al abaratar la mano de obra cuando se trata de obreros menores de quince años. En consecuencia, el trabajo infantil va en aumento a lo largo y ancho del mundo y el tabaco es una de las industrias que provoca la explotación infantil.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la explotación infantil se mantiene en los rincones de los países más ricos hasta de los más pobres. Y el caso se presenta en los campos de tabaco en Estados Unidos, cuyos obreros son cientos de adolescentes y niños menores de 13 años.
Human Rights Watch, una organización no gubernamental dedicada a defender los derechos humanos, publicó un reportaje donde se entrevistaban a la mayoría de estos niños, quienes plantan, deshierban y recolectan plantas de tabaco.
Cerca del tercio de esta población confesó experimentar pérdida de apetito, vómito, mareos, nauseas, sarpullido y otras irritaciones. Estos síntomas son el resultado de una intoxicación aguda de la nicotina, llamada “Enfermedad verde del tabaco”. Al exponerse constante y directamente a las plantas de tabaco, la piel absorbe la nicotina (como si fueran parches) hasta 53 miligramos al día; es decir, casi hasta 50 cigarros. Esta situación se agrava cuando son niños, ya que están en pleno desarrollo físico y cognitivo.
Margareth Wurth, investigadora en Human Rights Watch, explica:
“En cuanto los niños salen de la escuela, se dirigen hacia las plantaciones de tabaco, donde no pueden evitar exponerse a dosis peligrosas de nicotina, sin siquiera fumar un cigarro. No es una sorpresa que estos niños presenten síntomas de intoxicación de nicotina, y se enfermen.” Por el otro lado, el Dr. Shanton Glantz, profesor de medicina en la Universidad de California San Francisco, señala que “Estos niños están siendo expuestos a la nicotina como si estuvieran fumando o mascando tabaco, provocando un cambio la estructura de su cerebro, lo cual no es una cosa buena.”
Desde la edad de siete hasta los 17 años, los niños trabajan en los principales estados de EE.UU. con plantaciones de tabaco: Carolina del Norte, Kentucky, Tennessee y Virginia. En esta industria, los niños pueden trabajar horas ilimitadas con un permiso por parte de los padres; es decir, después de asistir a la escuela, un niño puede ir a recolectar plantas junto con sus padres y hermanos.
¿Qué se propone?
A través de su reportaje y de constantes instancias, Human Rights Watch pretende hacer presión al gobierno de EE.UU. y a las compañías de manufactura del tabaco para alejar a los niños de sus granjas.
Human Rights Watch contactó a diez manufactureros de tabaco con el fin de indagar al respecto de las leyes que protegen a los niños del trabajo forzado en las granjas. Salvo la empresa Philip Morris International, ninguna compañía tenía políticas internacionales que prohibieran esta práctica en sus plantaciones de tabaco.
Como resultado, el Departamento de Trabajo de EE.UU. propuso ciertas regularizaciones que prohiben el trabajo forzado de niños menores de 16 años; sin embargo, no hay ninguna ley que proponga cuidados adicionales para los trabajadores de agricultura en cada uno de los estados estudiados. A pesar que tanto niños como adultos, deben conseguir sus propios utensilios para poder trabajar; además, de estar expuestos fácilmente a lesiones graves o, incluso, la muerte.
La antropóloga de la Universidad del Colorado en Denver, Marty Otañez, enfatiza que:
“Como consumidores en EE.UU. y otros países afluentes de poca incidencia del cigarro, necesitan conseguir a más fumadores en los países en desarrollo con el fin de mantener el precio del cigarro relativamente bajo, así como el precio de la mano de obra. El problema no se eliminaría si desapareciera el trabajo infantil, pero creando un ambiente de trabajo más justo para que los adultos no se confíen en el salario de los niños. […] El reportaje nos ofrece una vista desde los individuos afectados por los problemas de la tierra. Entonces, si observas a un niño obrero, de tan sólo 14 años y trabaja en Carolina del Norte, lo que ese individuo quiere (y lo que el reportaje demuestra) es que ellos quieren justicia y dignidad en su vida”.
Frente a esta situación, millones de personas responden ante el reportaje de Human Rights Watch, el cual se los compartimos. Algunas, se dedican a hacer donaciones; otras, realizan voluntariados. ¿Tú qué harías para ayudar a la situación?
#DíaMundialSinTabaco