Siete frases Montessori para usar con tus hijos

Siete frases Montessori para usar con tus hijos

Definir el sistema o la pedagogía Montessori no es cosa sencilla: no se limita a un estilo de pensamiento, es una manera de ver el mundo, tanto así que incluso tiene un languaje particular para dirigirse a los niños…

Siete frases Montessori para usar con tus hijos… definir el sistema o la pedagogía Montessori no es cosa sencilla: no se limita a un estilo de pensamiento, es una manera de ver el mundo, tanto así que incluso tiene un languaje particular para dirigirse a los niños…

Los guías (maestros) Montessori utilizan un lenguaje que supone primero el reconocimiento y el respeto hacia el niño, las palabras que usan fueron escogidas cuidadosamente para reforzar la voluntad y las habilidades de cada niño, para promover su independencia y desarrollar un pensamiento analítico y crítico.

Te compartimos 7 frases comunes que se usan en el sistema Montessori y que como padres podemos incorporar a nuestra vida/crianza cotidiana:

1. “Te he visto esforzarte mucho.”

Enfocarse en el proceso y no en el resultado es clave en el sistema Montessori. Se evita el reconocimiento absoluto con frases como “buen trabajo” o “te quedó hermoso”, o “lo hiciste perfecto”, y en cambio se hace énfasis en lo concentrados que estuvieron durante la labor, o lo mucho que han mejorado la letra, o en cómo han cuidado la limpieza esta vez.

Reconocer el esfuerzo en lugar del resultado hace que el niño se sienta motivado para seguir mejorando y lo hace creer que siempre puede hacerlo mejor.

Se trata también de usar frases específicas y no genéricas, por ejemplo; en lugar de decir “Eres un buen niño”, decirle: “Noté que has tratado muy bien a tu hermanito y que hoy compartiste tus juguetes”, esto lo hace ver que su conducta es reconocida, pero que no lo etiqueta. En lugar de decir “Eres un gran artista”, decir algo como “Me gusta mucho cómo has usado tantos colores en tu dibujo, cada vez usas mas y se ve muy lindo”.

2. “¿Qué piensas de tu trabajo?”

En Montessori, el niño es su propio maestro. Los niños y las niñas por lo general son catalogados, elogiados de maneras genéricas o criticados de maneras absolutas. En Montessori los guías ponen al alcance del niño materiales que descubre por sí mismo en un ambiente que favorece la curiosidad y los experimentos.

El auto-análisis o la auto-evaluación es parte del descubrimiento.

Cuando el niño te pregunta “¿te gusta mi dibujo?”, en Montessori se sugiere que en lugar de responder de manera automática “Me encanta”, respondas con preguntas tipo: “¿A tí te gusta?, ¿Cuál es tu parte favorita?; ¿Qué te costó mas trabajo?… esas respuestas/preguntas lo llevan a revisar su propio trabajen lugar de solo buscar aprobación.

3. “¿Dónde podrás encontrarlo o buscarlo?”

La independencia es otro gran valor Montessori. Se trata de enseñar a los niños a hacer cosas por ellos mismos. En tanto que lo sencillo es resolver la mayoría de las dudas de nuestros hijos, es mejor no hacerlo y ayudarlos a encontrar sus propias soluciones y respuestas. esto aplica cuando pierden algo, o cuando preguntan qué hacer con alguien… por ejemplo: tu hijo no encuentra su zapato, en lugar de sacarlo de debajo de la cama y dárselo en la mano, le preguntas dónde cree que pudo haberlo dejado, esto puede tomar tiempo y paciencia pero la práctica hace al maestro y aprenderá a buscar por él o ella misma.

4. “¿En qué te gustaría que te ayude?”

Lo natural es que los niños pidan ayuda, pero todos queremos que nuestros hijos se conviertan en personas responsables. A los niños les gusta que se les asigne responsabilidad y que se les reconozca que pueden llevarla a cabo. http://mamanatural.tv/19-consejos-de-maria-montessori-que-querras-poner-en-practica-con-tus-hijos/

En Montessori, cuando el niño pide ayuda se le pregunta en qué le gustaría recibir la ayuda, es decir, el niño tiene que pensar en lo que realmente no puede hacer solo, con esto el niño asume la parte que sí puede hacer solo y recibe gustoso la ayuda que requiere.

Por ejemplo: recoger los juguetes puede ser un fastidio para los niños sobretodo cuando están cansados, pero podemos decir algo como “OK; mira yo recojo los coches y tu la pista”, con eso terminan haciéndolo ambos, pero no se libera de su responsabilidad y se siente apoyado-acompañado.

5. “En nuestra casa nosotros…”

Esta pequeña frase se usa para recordarle al niño las reglas y costumbres de casa, así va reconociendo como funciona su comunidad primal: su casa. Esto se usa en lugar de gritar instrucciones o de dar órdenes, el niño comprende su entorno y accede a ser parte de esas reglas. 

Ejemplo: “En nuestra casa comemos sentados y no gritamos”, es mejor que decir “Siéntate a comer y cállate”. Igual que a los adultos, los niños disfrutan de ser parte de una sociedad.

6. “No lo distraigas, está concentrado”.

Proteger la concentración de los niños es fundamental en el sistema Montessori. Es importante establecer ritmos y tiempos para que los niños lleven su atención a ciertas cosas y actividades hasta que las comprendan. Si tu hij@ está concentrado no lo interrumpas para preguntarle qué hace o cómo lo hace, o si le gusta o no lo que hace, respeta su concentración.

La concentración fomenta el pensamiento creativo y el juego imaginativo y ello es vital para el desarrollo saludable del niño.

7. “Sigue al niño”.

Esto va más allá del sentido literal de ir tras de él, se basa en un principio de confianza, en el que cada niño sabe y reconoce (si lo dejamos), cuando es el tiempo para que haga o desarrolle ciertas cosas y habilidades. El niño establece su ritmo e interés en el aprendizaje y los guías y los padres los seguimos. http://mamanatural.tv/el-legado-de-maria-montessori/

Se trata de entender la razón detrás de la conducta. Esto nos recuerda que NO todos los niños caminan al año, o leen a los cuatro, o hablan a los dos… a un niño sano que no ha desarrollado ciertos puntos de crecimiento no le puede importar menos no hacerlo, pues ello es la transparente razón de que no le interesa aún.

Seguir al niño significa reconocer que cada niño es único y que tiene sus necesidades, intereses, pasiones y habilidades individuales y que debe ser guiado conforme a éstas.

Montessori no es solo una corriente educativa, es una manera integral de ver  y estar con un niño. Aun cuando tu(s) hijo(s) no vaya(n) a una escuela Montessori, puedes aplicar estos 7 puntos en tu manera de comunicarte y verás la diferencia.

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