¿Sin grupos de Facebook se hubiera evitado el ataque en Monterrey?
La lección de esta semana fue un regaño a la sociedad por caer de nueva cuenta en una noticia falsa y por creer que las redes sociales son tan culpables como el asesino, porque es más fácil voltear para todos lados menos a nosotros mismos. Todavía hay esperanza en Internet.