10 mitos de la homeopatía

10 mitos de la homeopatía

Bien informados podemos estar ciertos de que la homeopatía resulta un gran recurso para preservar la salud, armonizar el cuerpo y su energía sin alterar su naturaleza.

Se conoce como mito, (del griego Mithos) a las falsas creencias que se dan a través del tiempo en una cultura, respecto a algo. 

Está científicamente probado que la homeopatía cura a una persona con determinados síntomas, ingiriendo el remedio apropiado. La homeopatía es una medicina basada en principios, reglas y leyes propias que le dan carácter individual al concepto de enfermedad y curación. En la organización del mundo actual y con la primacía de la alopatía, muchos consideran a la homeopatía una medicina alternativa y/o complementaria.

En la homeopatía, el individuo se enferma por una desarmonía o desequilibrio en su energía. Este principio, al que Hahnemann llamó fuerza vital, es la fuente de la vida. Actualmente y luego del descubrimiento de la física cuántica, los físicos modernos se están acercando a calificar esa energía como un campo de información todavía inexplorado (léase Prigogine, David Bomh, David Peat, Severo Ochoa, Jorge Wagensberg).

La Homeopatía sostiene que los cambios observables en el exterior son producto de un cambio dado en la totalidad invisible de esa energía vital por medio de la cual el enfermo pierde coherencia y equilibrio en la manifestación de la vida. 

De los 90 remedios estudiados por su descubridor, Samuel Hahnemann, hace más de 200 años, actualmente la Homeopatía cuenta con más 3000 remedios debidamente experimentados con una metodología basada en un método experimental que cumple perfectamente los requerimientos científicos modernos.

Mito 1: Los tratamientos homeopáticos trabajan lentamente. 

Ciertas condiciones como dolor de cabeza, resfriado y gripe (en general estado gripales y tos) pueden ser curados rápidamente con homeopatía. Las enfermedades más serias tales como eccema y acné tardan más en sanar, simplemente porque son complicadas. 

Mito 2: La medicina homeopática no funciona para enfermedades graves y mortales.

La homeopatía puede tratar enfermedades potencialmente mortales. De hecho, algunos estudios han demostrado que el medicamento homeopático funciona tan bien como la medicina convencional para ciertos padecimientos. 

Mito 3: La medicina homeopática es similar a la ayurvédica y hierbas medicinales.

Todos estos tres sistemas médicos son formas de medicina, pero no son iguales. La medicina homeopática utiliza sustancias naturales (de origen natural y mineral) diluidas en alcohol o agua, mientras que la medicina herbal utiliza solo plantas.

La medicina homeopática trabaja en el principio de que todos los materiales de las plantas, animales y minerales se pueden utilizar para curar enfermedades.  

Mito 4: Los tratamientos homeopáticos son sólo para los seres humanos.

Los remedios homeopáticos también pueden utilizarse en animales. Estos remedios son cada vez más populares para tratar las enfermedades de las mascotas, como el estrés, la ansiedad y las alergias. Su uso principal es en humanos. 

Mito 5: Los medicamentos homeopáticos no se debe utilizar con medicamentos modernos (o de última generación).

 Los medicamentos homeopáticos pueden trabajar bien con medicamentos modernos. Por ejemplo, los pacientes que están pasando por la quimioterapia pueden disminuir los efectos secundarios con la ayuda de los tratamientos homeopáticos.

Mito 6: Todos los tratamientos homeopáticos para tratar una enfermedad son adecuados para toda la gente.

 La medicina homeopática trata a cada persona de manera diferente. Por lo tanto, un solo medicamento no sirve para tratar a cada persona que tiene la misma enfermedad o condición médica. 

El remedio adecuado depende de los síntomas específicos de un paciente. Este principio está muy lejos de la medicina tradicional, que proporciona un solo medicamento para tratar las condiciones generales.

Mito 7: Los medicamentos homeopáticos son difíciles de encontrar.

En la actualidad, muchos de los remedios homeopáticos están disponibles en las grandes farmacias.  Sin embargo, los recursos especializados, o los establecidos por los homeópatas para tratar un caso determinado deben adquirirse bajo prescripción médica.

Mito 8: Puede darse el auto tratamiento una vez que se hayan adquirido los conocimientos sobre medicina homeopática.

Para enfermedades como la gripe y los resfriados, (estados gripales en general y tos) esto puede ser verdad. Pero el tratamiento de las enfermedades crónicas y complicadas requiere la experiencia de un médico homeópata bien entrenado.

Mito 9: Los medicamentos homeopáticos no tienen sustancias que puedan ser medidas.

La mayoría de los remedios homeopáticos tienen sustancias cuantificables, aunque otros contienen sustancias que no los son.

Mito 10:  Cuando se toma homeopatía hay que dejar el tratamiento que se está tomando (alopático por ejemplo)

Muchos pacientes temen iniciar un tratamiento homeopático porque creen que deberán dejar medicación alopática que están tomando. Esto no es así.

Ningún homeópata responsable retiraría la medicación alopática que fuera imprescindible o necesaria a un paciente. Menos aún si le va a prescribir remedios homeopáticos, ya que ésta no presenta absolutamente ninguna interacción medicamentosa con ningún medicamento alopático, porque su acción es puramente en el plano de la energía de la persona.

Así la homeopatía se vuelve una poderosa alternativa medicinal para tratar y curar padecimientos. Bien informados podemos estar ciertos de que la homeopatía resulta un gran recurso para preservar la salud, armonizar el cuerpo y su energía sin alterar su naturaleza.

Conocer y despejar dudas con información fidedigna es importante para tener alternativas de tratamiento. La homeopatía ya se considera por la industria farmacéutica debido a su efectividad, de tal manera que cada vez se encuentra al alcance de mas y mas personas.

Los medicamentos homeopáticos tienen sustento científico detrás que avala su efectividad para el tratamiento preventivo, el control y la curación de todo tipo de padecimientos: 

En época de frío y de cambios drásticos de temperatura la homeopatía puede ser un gran recurso para tratar estados gripales y tos. Además las formas terapéuticas ya pueden ser glóbulos para dilución en agua o alcohol, comprimidos y jarabes.

 

 

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