¿Cómo afectan las relaciones de pareja en nuestra salud?
¿Cómo afectan las relaciones de pareja en nuestra salud? para bien y para mal… te contamos porqué poner atención a ello además de las emociones que producen.
¿Cómo afectan las relaciones de pareja en nuestra salud? Cuando decidimos entrar a una nueva relación de pareja, sentimos que tanto nuestra vida como nuestro cuerpo adquieren cualidades que anteriormente ignorábamos. Por un lado, llegamos a percibir una alegría recorriendo el cuerpo: podemos comer más saludable o incluso nos sentimos más energéticos. Por el otro lado, las personas de nuestro alrededor hacen comentarios como “¡qué bien te ves!”; incluso mencionar el impacto positivo que la relación tuvo sobre nuestros cuerpos o sobre nuestras perspectivas de vida.
Hay ocasiones que, al no darle el debido mantenimiento a la relación, esas sensaciones pueden desaparecer (y en su lugar, presentarse síntomas de enfermedades físicas o psicológicas). No obstante, cuando hubo un cuidado constante en una relación duradera, surgen manifestaciones físicas de lo más interesantes.
Por ejemplo, una relación de pareja duradera puede influir en la fortaleza de la salud del corazón. Investigaciones médicas encontraron una correlación entre la baja incidencia de enfermedades cardiovasculares y la presencia de una pareja. Carlos Alviar, doctor del Centro Médico de la Universidad de Nueva York Lagone, explicó a la Associated Press que:
“Los resultados de nuestra investigación muestran que cuando se trata de enfermedades cardíacas, importa si el individuo está casado, divorciado o viudo. […] En caso que un hombre se encuentre en una relación, su pareja tenderá a hacer las citas con el doctor y se encargará de llevarlo, haciendo un acceso más sencillo a los cuidados de la salud.”
Por el otro lado, puede suceder que si uno de los miembros no se siente comprometido con la relación, probablemente puedan surgir enfermedades de esa índole. De acuerdo con otras investigaciones al respecto, las personas que no sienten el apoyo de su pareja, tienden a tener altos niveles de calcificación de la arteria coronaria. Incluso, los encargados del estudio encontraron que esta situación aumentaba cuando ambos miembros se encontraban en estado “ambivalente” respecto con la relación; y el problema surgía cuando el 70{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de la población del estudio consideraban a su par como tal.
Inclusive, otro estudio señaló que una saludable relación de pareja afectaba el estado del sistema óseo. Publicado en el periódico de Osteoporosis International, la investigación comparó los datos de la densidad mineral en relación con los huesos entre individuos con pareja, divorciados, separados o viudos. El resultado: aquéllos que gozaban de una relación de pareja estable, también lo hacían de una estructura ósea saludable.
Otro ejemplo de la influencia de las relaciones de pareja de largo tiempo es la percepción positiva que las mujeres adquieren respecto a sus cuerpos. En un estudio presentado en la conferencia anual de British Pyschological Society’s Division of Clinical Pyschology, en 2013, se vinculó la sensación de éxito respecto a la vida en pareja con una apreciación saludable de la imagen corporal:
“Las mujeres quienes se encontraban felices con su pareja, también reportaron tener una autoestima alta y bajos niveles de inseguridad.”
En contraste, las mujeres en una relación estable tienden a beber más alcohol; mientras que sus parejas (hombres), ingieren menos. De acuerdo con un estudio en 2012, este fenómeno sucede debido a que, cuando salen, tienden ir a lugares con bebidas alcohólicas (restaurantes, bares, etcétera). El encargado del estudio, doctor Corinne Reczek, profesor de estudios de sexualidad y de género en la Universidad de Cincinnati, explica que:
“La mayoría de los hombres introducen a su pareja al mundo del alcohol, quienes beben más cuando están casadas. En el momento en que las parejas se divorcian, el hombre tiende a manejar el estrés a través del alcohol en bares; por el otro lado, las mujeres beben menos cuando el proveedor de las bebidas no está en el hogar. Incluso, ellas se inclinan a la comida cuando están bajo estrés.”
Y finalmente, los hombres en una relación propenden a adquirir más peso que aquellos sin pareja. De acuerdo con un estudio de la American Journal of Health Promotion, cuando algún miembro alienta al otro a realizar una dieta, ambos tenderán a adquirir conductas insalubres respecto a la dieta (como saltarse comidas, tomar pastillas para adelgazar, hacer atracones, etcétera). Maria Eisenberg, profesora asociada de la Universidad de Minnesota, comenta que:
“Si uno está realmente preocupado acerca de la dieta de su pareja, la recomendación es hablarlo de manera en que se enfatice más el aspecto de la salud que el de la apariencia. Se puede tratar de adoptar un estilo de vida más saludable a largo plazo (como hacer ejercicio) que hacer dietas.”