Condiciones del parto humanizado
Condiciones para que se lleve a cabo un Parto Humanizado:
Intimidad, seguridad y apoyo emocional.
El parto es un acontecimiento instintivo, llevado a cabo por nuestro cerebro mamífero en el cual la mente racional tiene un efecto contraproducente. La mujer necesita una atmosfera de intimidad, de seguridad física y emocional que le permita entrar en el estado de conciencia especial propio del parto. Cuando este estado de intimidad se interrumpe, cuando te sientes observada o amenazada, el trabajo parto se detiene, por que las hormonas del estrés como la adrenalina, inhiben a las hormonas del parto principalmente la oxitocina.
La forma en cómo se trata a una mujer en el momento del parto condiciona totalmente el progreso del mismo.
Confía en tu sabiduría interna, ríndete a la experiencia y permite que ocurra, para lograr esto la calidad humana y la actitud de los asistentes es elemental.
Ambiente y entorno apropiado
Se debe de evitar todo lo que active el pensamiento racional (hablarle sin necesidad, darle órdenes o interrumpirla en su viaje interior).
Las luces, los ruidos, la temperatura ambiente, la prohibición de comer, la incomodidad de tener que mantener una postura determinada o estar en lugar poco apropiado como la sala de parto, son factores que actúan como obstáculos para que la mujer pueda entregarse al proceso.
Las condiciones necesarias para que un parto fluya son prácticamente las mismas que necesitaríamos para dormir o para hacer el amor:
Libertad de expresión
Reprimir la expresión de dolor equivale a reprimir la evolución del parto. Sumergirse y aceptar el dolor es necesario para la producción de endorfinas que amortiguan y modifican la percepción del dolor. No dudes en sacar todo lo que sientes, usando tu voz, cantando, respirando, o simplemente estando en silencio pero en consciencia.
Escucha a tu cuerpo y el te dirá que hacer.
Libertad de movimientos y posturas para el expulsivo
La postura que más se usa en nuestros días que es la posición horizontal lo único que hace es entorpecer el parto. la cama de parto. Las mejores posturas son las que favorecen la verticalidad y ojalá; el movimiento, ambos claves para un parto suave que progresa.
Acostada boca arriba, la pelvis se aplasta y el bebé lucha por salir en contra de la fuerza de la gravedad; la vía de paso se vuelve más angosta para el bebé le cuesta mucho más trabajo bajar. Por el contrario, en posición vertical la pelvis puede abrirse más, la fuerza de gravedad ayuda al descenso del bebé y la presión de la cabeza sobre el cuello del útero, estimula la producción de oxitocina y ayuda por lo tanto a la dilatación, esta postura también permite que las articulaciones de la cadera se abran.
Asistencia profesional respetuosa
El papel de los asistentes es estar disponible en un discreto segundo plano, dejando que el parto fluya, confiando en la sabiduría interna de la mujer. Solo deben intervenir en caso de que exista alguna complicación. Esto aplica igual para todos los proveedores de salud. Enfermeras, médicos, pediatras, parteras, doulas…
Procedimientos naturales para abordar el dolor
Intimidad y tiempo para recibir al bebé
La madre y el bebé no deben de ser separados tras el nacimiento, al estar con su madre a la que ya conoce, le da seguridad y los ayuda a ambos para adaptarse a su nueva vida. Si los separan el bebé tendrá sentimientos muy profundos de abandono, que pueden repercutir en su seguridad, relaciones futuras y muchas veces esto llega a romper el vínculo con la mamá.
Todo esto nos hace ver la importancia que tiene el participar de manera responsable y activa, para lograr una maternidad y paternidad responsables.
Como ves, resulta de suma importancia la participación y preparación consciente desde que estás pensando embarazarte, buscar opciones de parto, post parto, lactancia y crianza del bebé y de ahí en adelante.