El aspecto de tu cabello es un reflejo de tu salud

El aspecto de tu cabello es un reflejo de tu salud

El cabello es un tejido perfecto para analizar y controlar el estado nutricional del cuerpo y la presencia de metales pesados.

El aspecto de tu cabello es un reflejo de tu salud. El cabello muestra el estado de nuestra salud. Si lo analizamos, nos mostrará las enfermedades que pasamos; también enseñará los minerales y vitaminas que tenemos y de qué forma éstos influyen en el cuerpo.

El cabello es un tejido perfecto para analizar y controlar el estado nutricional del cuerpo y la presencia de metales pesados.

Si alguna vez tuviste pelo grueso y brillante que se volvió delgado y débil probablemente sea porque  has estado nadando en agua clorada o tal vez lo hayas teñido o sometido a cualquier tratamiento químico, pero si no has hecho nada que lo pueda debilitar y lo tienes muy maltratado o se te cae demasiado,  podría deberse a alguna patología o irregularidad en tu salud como hipotiroidismo o deficiencias en la glándula de la tiroides por la que no se producen hormonas suficientes en tu organismo.

Lo mejor es estar bien por dentro para mostrarnos sanos por fuera.

Si no dormimos bien, esto también se refleja en la salud del cabello. También los cambios estaciónales o de temperatura provocan la caída y la sustitución posterior de los cabellos.

Aunque la caída del cabello es normal a partir de determinada edad, también puede deberse a otras causas, como estrés, anemia, embarazo, carencias nutritivas o efectos secundarios de algunos medicamentos.

Lo mejor para el cuidado del cabello es llevar una dieta equilibrada, variada y rica. La falta de proteínas y de algunas vitaminas provoca su deterioro y pérdida. El cabello expresa la salud interna de las personas, ya que es como una válvula de salida de las toxinas del cuerpo. Por esto, cuanto más toxinas tengamos, más desechos encontraremos en él.

La dieta facilita los nutrientes necesarios para llevar a cabo todas las funciones, como actividad física, intelectual y fisiológica. Para esto, la dieta debe ser equilibrada e incluir todos los grupos de alimentos (proteínas, carbohidratos, grasas y fibra) los cuales, ayudan a mantener en buen estado la piel  y el cabello.

La vitamina A es un protector natural contra el deterioro de la piel y aporta beneficios al cabello. La encontramos en aceite de hígado de bacalao, huevo, leche, mantequilla, tomate, zanahoria, brócoli, espinacas, pimiento entre otros.

La vitamina B  evita la seborrea. La encontramos en hígado, riñón, corazón, yema de huevo, levadura de cerveza, huevo, cereales, pan integral, pescado, leche, jalea real y perejil. Los jugos de cítricos como el de naranja, limón y pomelo aportan silicio y dan fuerza para el crecimiento del cabello.

La vitamina C ayuda al crecimiento de la melena. Está en cítricos, espinacas, pepino, col, cebolla, aguacate, perejil, plátano, fresa.

La vitamina E combate a los radicales libres, impidiendo que se rompa y caiga, lo encontramos en el aguacate, aceites de germen de trigo, maíz, soja y girasol, brócoli, ciruela, espinacas, espárragos, manzana, moras, plátano y zanahoria.

La vitamina F aporta ácidos grasos que ayudan a los cabellos secos o con caspa, se encuentra en aceites de nuez, girasol, oliva y soja.

La vitamina K tiene poder desinfectante sobre la flora microbiana del cuero cabelludo; la encontramos en la col, espinacas, aceite de soja, apio, lechuga y perejil.

–Las sales minerales, que favorecen una buena calidad y fortaleza de la melena. Podemos consumirlas en espinacas, cereales, pan integral y frutas secas.

–El azufre, que asegura la adhesión de queratina (proteína natural que fortalece al cabello) y aumenta la resistencia de la melena; de manera natural se encuentra en huevo, almendras, berros, leche, mostaza, rábano y ajo.

–El magnesio, que proporciona vitalidad a las fibras capilares, siendo sus fuentes plátano, trigo, castañas, dátiles, cerezas, espinacas, frambuesas, queso, pera y pasas.

–El zinc, que está implicado en la producción, almacenamiento y secreción de insulina, y también es necesario para las hormonas de crecimiento.

–El potasio, que es importante para el transporte nutritivo hacia la célula. Su carencia puede causar debilidad en los músculos, depresión y apatía.

El desequilibrio mineral puede venir por:

-Una dieta poco variada y estricta.n -Presencia de minerales pesados en el entorno.n -Contaminación debida a las radiaciones electromagnéticas, ionizantes, etc.n –Estrés, físico o emocional.n -Consumo excesivo minerales y vitaminas a través de complementos.n –Carencias y desequilibrios hormonales.

Mucha gente con caspa cree que ésta puede ser fácilmente tratada con un shampoo, pero si tu caspa comienza a parecer en pequeños parches o escamas, sería un signo de psoriasis una enfermedad autoinmune en la cual la piel acelera el proceso de cambio celular. Si tienes otra enfermedad autoinmune como esclerosis múltiple o enfermedad de Crohn, la posibilidades de que tengas psoriasis es mayor.

Las personas promedio pierden cerca de 100 pelos al día pero otras pierden mucho más. Esta pérdida es normal y no debilita tu pelo pero si éste se torna muy delgado o comienza a caerse en mechones, podría ser signo de algún padecimiento como hipotiroidismo, algún desbalance hormonal o síndrome de ovario poliquístico. Dependiendo de tu condición, el médico puede recetar medicamentos que disminuyan este problema.

La pérdida de cabello también puede ligarse a la mala alimentación, particularmente a la falta de proteínas. La keratina es la sustancia que mantiene fuerte tu pelo y es una proteína.

 

Anterior
Anterior

El abuso infantil tiene graves consecuencias en la estructuración del cerebro

Siguiente
Siguiente

A más caricias y abrazos, mejor desarrollo neuronal de los niños