Estableciendo límites claros: disciplina positiva.
Para saber si la educación que le das a tu hijo funciona, solo hay que observar su comportamiento. Siempre hay una razón cuando los niños son agresivos, destructivos, desafiantes o irresponsables…
Esta lectura es para los padres que están determinados a guiar el comportamiento de sus hijos sin golpes o castigos, a través de la disciplina positiva.
Se trata del establecimiento de límites sin castigos. Es un método que funciona de maravilla, pero requiere de mucho compromiso de tu parte. Yo creo en este método porque a lo largo de la vida he aprendido que los extremos no funcionan, una educación laxa o sin límites es igual de contraproducente que una autoritaria a base de golpes. Para saber si la educación que le das a u hijo funciona, solo hay que observar su comportamiento. Siempre hay una razón cuando los niños son agresivos, destructivos, desafiantes o irresponsables…
Yo conozco dos frases que son importantes utilizar constantemente con nuestros hijos:
Estas frases son parte muy importante del establecimiento de límites sanos con nuestros hijos. Les hace saber que podemos ser firmes, honestos y directos al dar los límites pero que al final siempre estamos ahí para ellos. Cuando establecemos límites disciplinarios es importante comunicarlos al lado del niño, haciendo contacto visual y emitiendo el mensaje con claridad. Al hablar con ellos es necesario usar pocas palabras para evitar sobre complicar el problema, ve directo al punto.
Ahora voy a hablar de formas que ayudan a conectar con nuestros hijos para poder saber como aplicar los límites.
Habla con honestidad y deja las sutilezas de lado. Evita utilizar “no está bien …”, “Mami no le gusta cuando …”, o “Juan no lo tiene permitido …” , “no puedes porque yo digo“. Si estás molesto no actúes como si no pasa nada fingiendo calma y afecto. Al hacer eso, estás mandando un doble mensaje. Los niños necesitan claridad y para eso es necesario que tu les hables con claridad.
Cuando veas que el niño se pone triste hazle saber “No te dejaré”, ya que esto los conecta al instante de persona a persona y aclarar nuestras expectativas. Cuando el niño se porta mal lo mas importante es hacerles saber que su error no los va a alejar de ti. Después puedes establecer el límite pero siempre teniendo en mente que todo tiene arreglo.
Los niños necesitan expresar su punto de vista y tener un espacio para reconocer sus sentimientos cuando estamos estableciendo límites. La empatía significa comprensión y apoyo, ponerte en su lugar… esto quiere decir que no tienes porque molestarte o desanimarte cuando tu hijo tiene una reacción emocional a tus límites.
En el momento en que cumplan los 18 meses de edad, la mayoría de los niños son plenamente conscientes de muchas de las cosas que no queremos que hagan. Si dudamos en establecer un límite con convicción porque estamos tratando de averiguar lo que está impulsando el comportamiento de nuestro hijo, él o ella se queda con una vacilante, mensajes vagos o no concluyentes en lugar de una ayuda real.
La razón mas común por la que los niños se portan mal es llamar nuestra atención, quieren ser vistos y reconocidos por sus padres.
No todo es seriedad y límites. Igual de importante es tomar momentos para divertirse y convivir lúdicamente con la familia. Esto ayuda a que los niños cooperen a la hora de establecer los límites pero no debe ser la razón por la que juegas con tus hijos. El contacto con ellos tiene que surgir desde tu corazón y nunca por conveniencia. Recuerda que la vida está llena de contrastes, así que no podemos ir todo el tiempo sonrientes ya que eso no es real. Sonríe cuando realmente te nazca y olvídate de las apariencias. La honestidad es el mejor camino.
Esther Fasja