Hacerte tatuajes podría fortalecer tu sistema inmune (dice la ciencia)
Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Alabama, tatuarse podría mejorar tu sistema inmune.
Llevar un tatuaje ha dejado de ser exclusivo de ciertas personas o culturas. En algunas regiones es una práctica ritual de desde hace milenios, en otras era una práctica mal vista y actualmente ha cobrado un auge distinto pues se ha normalizado su práctica y uso.
Los tatuajes son tan comunes ahora que la ciencia ha volteado los ojos para revisar cuáles son los efectos puntuales para el cuerpo y para la salud que conlleva tatuarse. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Alabama publicado en la revista científica American Journal of Human Biology, tatuarse tiene implicaciones positivas para la salud humana.
El estudio se llevó a cabo entre un grupo de 29 voluntarios compuesto por individuos que iban a tatuarse por primera vez y por otros que repetían la experiencia. A todos ellos se les tomaron muestras de saliva antes y después de realizarse el tatuaje para medir los niveles de inmunoglobulina A (anticuerpo que actúa como primera defensa contra virus y bacterias) y de cortisol (una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés).
La reducción de los niveles de inmunoglobulina A fue mucho mayor en aquellas personas que se tatuaban por primera vez que en aquellas que ya lo habían hecho antes, puesto que en el caso de estos últimos el organismo ya se había entrenado ante la agresión que supone tatuarse y, por tanto, se encontraba más preparado para combatir posibles infecciones.
Con los tatuajes el cuerpo va estableciendo un umbral más alto para nuestro sistema inmunológico y se vuelve más fuerte para sesiones posteriores.
Así, tatuarte equivale a una especie de terapia de shock al sistema inmunológico, la cual, ya probadamente, fortalece un mecanismo importante del cuerpo. Según apunta dicha investigación, el hecho de habernos tatuado en diversas ocasiones podría ayudarnos a fortalecer nuestra respuesta inmunológica y facilitarnos así la tarea de luchar contra infecciones comunes como los resfriados.
Tomar la decisión de realizarte uno o mas tatuajes no debe tomarse a la ligera, ya que siempre existe el riesgo real de sufrir una infección en la piel, una reacción alérgica y, si no existen las medidas higiénicas adecuadas, incluso podríamos contagiarnos de enfermedades como la hepatitis y el sida.
De acuerdo con el estudio los tatuajes resultan beneficiosos solo si nos hemos tatuado varias veces. Porque la primera vez que lo hacemos sucede justamente lo contrario: nuestras defensas bajan debido al dolor y a los altos niveles de estrés que provoca en nuestro cuerpo. En ese caso, “es más fácil que la persona caiga enferma”, según explica el doctor Christopher Lynn, profesor asociado de Antropología en la Universidad de Alabama y autor principal de la investigación.
El estudio ya tiene sus detractores. Como la doctora Sylvie Stacy, especializada en Medicina Preventiva y que explicó al diario HuffPost que esta investigación había utilizado una muestra de individuos demasiado pequeña y que solo había tenido en cuenta un par de las numerosas sustancias que participan en la respuesta inmune de nuestro organismo.
“Yo no animaría a la gente a hacerse un tatuaje solo para beneficiar su sistema inmune”, explicó Stacy al periódico estadounidense. “Hacerse un tatuaje conlleva riesgos significativos –entre ellos, infecciones, cicatrices y posibles efectos psicológicos adversos–. Es muy poco probable que estos riesgos compensen cualquier mejora que pueda producirse en la respuesta del sistema inmune”, concluyó la doctora.
Siendo una decisión ultrapersonal, al hacerte un tatuaje revisa antes tus condiciones individuales de salud, la experiencia de tu tatuado, asegúrate de seguir los protocolos de higiene necesarios antes de acceder y sigue todas las recomendaciones del cuidado del tatuaje posteriores para que obtengas los mejores resultados y además cuides tu salud.