Mi hija elige su ropa y te cuento porqué...
No quiero que mi hija se preocupe por cosas superficiales como la apariencia, la vida es mas que combinar la ropa, o estar a la moda o vestirnos para los demás… quiero que sea libre de esos convencionalismos sociales que a veces son tan inconvenientes…
Mi hija elige su ropa y te cuento porqué… Cuando nos convertimos en padres (mamá o papá) no tenemos muy clara cuál es la delgada línea entre cuidar y ser responsables de nuestros hijos en el ejercicio constante de amarlos y el dejarlos ser independientes o prepararlos para que lo sean.
Cuando nuestros hijos se enfilan hacia los 2 o 3 años de edad comienza la eterna y constante dinámica entre decidir lo que ellos quieren y lo que nosotros (los padres) consideramos que es mejor para ellos. Cuando los niños y las niñas comienzan a ejercer y a experimentar su yo y su voluntad comienzan muchas veces los conflictos en la familia, nada grave, pero ya no es más el bebé que hace, come y viste lo que mamá o papá deciden.
Vivimos una época histórica en la que pareciera que los niños crecen más rápido, en la que tienen acceso a mucha información y eso los mantiene aún mas despiertos e involucrados en la vida, es tarea de mamá y de papá enseñarles el camino y los límites, no olvidemos que los niños y las niñas agradecen los límites pues los hace sentir amados y contenidos. Mi hija tiene 7 años cumplidos, ha cruzado ya su primer septenio de vida y ahora muchas veces manifiesta su pensamiento y sus opiniones, recién me ha contado a finales del año pasado que puede escuchar su propia voz en su cabeza, y que esa voz no se calla y que habla con ella misma todo el tiempo, es decir; ¡tomó consciencia de su consciencia!. Mi hija, como tantos otros niños, con el paso del tiempo está aprendiendo no solo a “ser”, pero a entender y a compartir quién “es” ella en realidad.
Esto es el principio para que ella aprenda distinguir lo que le gusta y de lo que no le gusta, lo que quiere y de lo que no quiere. Eso significa que está decidiendo, eligiendo… y no es tarea sencilla cuando tienes una mamá (como yo) que le gusta tener bajo control mucho de lo que sucede en casa…
Y comienza el momento de elegir nuestras batallas, porque hay elecciones que nunca van a ser negociables, por ejemplo: usar el cinturón de seguridad o lavarse los dientes antes de dormir, incluso ir al colegio (las mas de las veces no es negociable); pero hay tantas otras elecciones que si lo son, y que a pesar de que yo no esté del todo de acuerdo ello solo refuerza su camino a la libertad de elegir lo que es para ella…
Y así, una decisión que queda completamente de su lado a los 7 años es la manera en que se viste, para toda ocasión incluyendo el colegio (pues no lleva uniforme). Ella elige qué se pone, cuándo, y cómo. Mi hija crea sus propias combinaciones de atuendos, ella tiene su propia visión de selección de color, estilo y texturas… y no les miento, puede sonar tonto pero no es sencillo cuando ella considera que verde (TODA VERDE) sin importar tonos es lo que combina, o si botas van con pants, o sandalias con calcetines… solo me enfoco en que se sienta cómoda y en que esté preparada para el clima… fuera de eso, lo que ella elige está bien.
Mi hija no es una muestra de combinación de aparador; mi hija es una muestra de su personalidad desde el alma y esa también es una enseñanza de mi parte hacia ella: respetarla, con lo que usa para vestir diario o con lo que elige para dormir, o la manera en que quiere su pelo: suelto o en trenzas, o en colita de caballo o con diadema o con nada… sin que sea el modelo estándar de corte de “pelo práctico para niña de primaria”…
No es un problema si sus calcetines son los adecuados (tines, calcetas o mallas, de colores o lisas o con logos), no importa si los usa con tennis o botas o con zapatillas… su ropa no es importante, ELLA y sus decisiones SON IMPORTANTES.
Mi hija, no es mi muñeca (aunque me encante pensar que lo es), mi hija no es mi reflejo (aunque pueda replicar cosas mías), mi hija no es mi proyecto (ella es libre desde su nacimiento), mi hija no es un trofeo que mostrar, mi hija no me pertenece, se pertenece a ella misma no quiero que se preocupe por cosas superficiales como la apariencia, la vida es mas que combinar la ropa, o estar a la moda o vestirnos para los demás… quiero que sea libre de esos convencionalismos sociales que a veces son tan inconvenientes.
Cosas que si me importa que mi hija considere:
Así en el camino de la maternidad una va aprendiendo, de acierto en error, de error en acierto… y a veces hasta quiero copiar su libertad para vestir…
Karla Lara
@Karla Doula
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