¿Quieres ser una persona sana? necesitas dormir más
Nuestro cuerpo y mente necesitan dormir para regenerar y renovar células, quemar calorías, y descansar de todas las actividades de la vigilia.
¿Quieres ser una persona sana? Entonces necesitas dormir más… Cuando nos enfermamos, tanto nuestro cuerpo como nuestro estado de ánimo tienden a decaer. Todo el tiempo nos sentimos fatigados, incapaces de concentrarnos o enfocarnos en algo, cualquier contacto físico puede ser insoportable y doloroso, sentimos náuseas y mareos, tanto la cabeza como el estómago nos atormentan insistentemente. Entonces ingerimos tratamientos naturales o médicos para regresar a la homeostasis: el equilibrio de nuestro cuerpo (e incluso, de nuestra mente).
¿Qué pasaría si te dijéramos que el dormir es uno de los antídotos (y garantía) en contra de enfermedades físicas, mentales y emocionales?
Nuestro cuerpo y mente necesitan dormir para regenerar y renovar células, quemar calorías, y descansar de todas las actividades de la vigilia. Al dormir, el cuerpo genera energía que nos protege de virus y gérmenes que puedan atacarnos. De lo contrario, si no descansamos lo suficiente ni adecuadamente, el cuerpo no cuenta con energía suficiente para cuidarse; en consecuencia, casi todos los sistemas del cuerpo (inmunológico, cardiovascular, hormonal, entre otros) se ven afectados negativamente.
Razón por la cual, después de una época en la que no dormimos bien, nos enfermamos de infecciones como la gripa y la fiebre. Incluso, de acuerdo con Donna Arand, directora del Kettering Sleep Disorder Center, un desorden de sueño puede provocar que varias partes del sistema cardiovascular se inflamen, causando enfermedades, lesiones o infecciones en el corazón, arterias y ventrículos. Y no sólo eso, un estudio publicado en The Lancet explica que la falta de sueño también puede provocar cambios en la tolerancia a la glucosa, resultando en un descontrol del azúcar en la sangre y así en diabetes.
Dormir bien y el tiempo necesario es responsabilidad de cada individuo. No obstante hay ocasiones en que sencillamente es imposible dormir: tenemos miles de cosas en la cabeza, el ruido de alrededor no nos permite descansar, debemos mantenernos despiertos por el trabajo o el estudio, la televisión o el dispositivo móvil nos distrae demasiado, comimos demasiado, etcétera.
Por ello, para evitar los pretextos, te compartimos alternativas para mejorar patrones de sueño.
1. Convierte tu recámara en un santuario para dormir y para el sexo. Aleja todos los distractores como el trabajo, la escuela, la televisión o la computadora. Mantenla a una temperatura adecuada para ti, arréglala de una manera en que puedas sentirte cómodo.
2. Deshazte de cualquier dispositivo o televisión. Apaga la computadora, teléfono inteligente, televisión y la luz. Sin electricidad, prepara tu mente para descansar con base en tu ritmo circadiano. Varias investigaciones señan que la luz artificial (en especial el de las pantallas) interrumpen los patrones de sueño.
3. Presta atención a lo que comes y bebes antes de dormir. Trata de ir a la cama sin el estómago atestado de comida. Procura comer o tomar horas antes de ir a dormir; de lo contrario, tu cuerpo intentará dormir y metabolizar la comida al mismo tiempo; y por consiguiente, se impide una buena calidad de sueño.
4. Mueve tu cuerpo antes de dormir. El ejercicio moderado incrementa la posibilidad de una buena calidad de sueño. Puede tratarse de una caminata, flexiones o posiciones de yoga. Procura que sean actividades tranquilas, para no incrementar en demasía las dosis de adrenalina en el cuerpo.
Recordemos que “[u]n zapato que se adapta a una persona, puede quedar mal en otra. No existe una receta para vivir que se adapte a todos.” Carl G. Jung. Es así que depende de las circunstancias y la motivación de la persona para reforzar la higiene del buen dormir.