Lo que nadie nos platica sobre la llegada de otro hijo
Nos enfocamos en nuestro primer hijo para contener la llegada de nuestro segundo bebé, pero ¿qué pasa con mamá?…
Desde ya hace mucho tiempo quería compartir la experiencia que viví al enterarme de que estaba embarazada y como manejé esta situación en casa con Renata, mi primer hija.
Durante este proceso recibí algunos consejos de lo que debe de hacerse antes y después de la llegada a casa de un segundo hermanito para que no “le afecte” a nuestro primogénito. La realidad es que leí mucho del tema, vi mucho tips y recibí consejos, les platico algunos de ellos:
ANTES DE QUE LLEGUE A CASA
-Platica siempre con él de lo que está sucediendo.
-Escucha y trata de responder a todas sus preguntas.
-Enséñale fotografías de cuando él era chiquito.
-Inclúyelo en los preparativos de la recámara, de la pañalera para el hospital, etc.
-Involúcralo cuando vayan a escoger el nombre.
-Que te acompañe al doctor y escuche su corazón y lo vea.
-Háblale con la verdad, explícale que pasarás menos tiempo con el.
-No le digas que va a tener con quien jugar por que esa no será la realidad, todo lo contrario ya no te tendrá a ti tampoco durante un tiempo.
CUANDO LLEGUE A CASA
-Que ayude en el cuidado básico del bebé.
-Buscar espacios para que estén juntos.
-Realizar alguna actividad diaria con él.
-Platicar con él de lo que está sucediendo, si estás amamantando explicar que tienes que estar con él en ese tiempo.
Todos estos puntos me ayudaron mucho, incluyendo el que sus hermanitos (por que fueron gemelos) le trajeron un regalito desde donde venían. Incluso hicimos una fiesta de la hermana mayor con pastel y toda la cosa que hoy recuerda con mucho amor. Creo que como todo niño debe vivir el proceso acompañado, con mucho amor y paciencia, pero ¿qué pasa con mamá?.
Unos meses antes de que nacieran sus hermanitos empecé a pensar que ya no tendría esos momentos exclusivos con ella, claro buscaría la manera de volver a estar en espacios solo ella y yo y así lo he hecho, pero viví una sensación de saber que extrañaría mis momentos de exclusividad con ella, de extrañar esa complicidad que se genera con tu primer hijo, el que enfrentó todos tus miedos, angustias, emociones, etc., el que te acompañó en el hermoso camino de ser mamá, el que te enseñó que no sabías nada del amor incondicional, el que puso tu corazón fuera de ti y ahí se quedó para siempre.
Así que viví junto con ella el luto de saber que se nos iba ese momento de exclusividad, agradecí a la vida por haberla tenido, por haber vivido esos maravillosos 3 años juntas sin nadie mas que ella y yo viéndonos, amándonos, aprendiéndonos, escuchándonos, acompañándonos, todos y cada uno de los días, me di espacio para estar triste por que ya no existiría ese espacio de la misma manera y le expliqué a ella esa tristeza y se que las dos vivimos ese luto.
Ahora agradezco haberme dado la oportunidad de vivir ese duelo, me dejó alejarme de ella para estar con sus hermanitos sin culpa y eso se lo transmití a ella, era un proceso natural, claro que dolía no estar como antes, pero era un paso normal a seguir y ella me vio tranquila, segura y con mucho amor aunque fuera con una distancia de por medio.
El no tener culpa del proceso le ayudó a ella a enfrentarlo como debía enfrentarlo también, viviendo cada emoción y yo respetándola. Nos acercó más y ahora 8 meses después de que nacieron sus hermanitos ella está mucho más estable, conectada con ellos, abriendo su corazón a la idea de una nueva familia y entendiendo el papel tan importante que juega como la hermana mayor.
Agradezco a la vida esos tres años maravillosos contigo Renata, gracias por ser mi maestra de vida. Agradezco haber vivido ese duelo contigo y amo saber que nos esperan miles de momentos juntas para disfrutarnos y acompañarnos hoy y siempre.
Nos leemos pronto
Hilda
@MMIUXX
“Lo que se les hace a los niños,
los niños harán a la sociedad”
Karl Menninger