Reducir el riesgo de cáncer de mama
Existen numerosos factores de riesgo que influyen en la incidencia del cáncer de mama; como por ejemplo: edad y sexo y el uso y consumo de sustancias tóxicas encontradas en alimentos y cosas comunes…
El cáncer de mama es una de las enfermedades más dolorosas que una persona puede sentir: sientes un dolor desgarrador en todo el cuerpo, sufres de úlceras cutáneas, se hinchan los ganglios linfáticos en la axila, pierdes muchísimo de peso, las mamas cambian de tamaño y también se enrojecen, e incluso el pezón segrega un líquido sanguinolento parecido a la pus.
El cáncer comienza en los tejidos mamarios y existen dos tipos principales: el carcinoma ductal que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta el pezón; y el carcinoma lobulillar, que comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen leche.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de cáncer de mama va en aumento alrededor del mundo. Este incremento paulatino se debe a que hay una mayor esperanza de vida, un aumento de urbanización y una mayor adopción de vida occidental.
Existen numerosos factores de riesgo que influyen en la incidencia del cáncer de mama; como por ejemplo: edad y sexo, ya que la mayoría de los casos de cáncer de mama se encuentra en mujeres de más de 50 años; antecedentes familiares de cáncer de mama; genes BRCA1 y BRCA2, generando un 80 por ciento de probabilidades de padecer cáncer de mama; ciclo menstrual prematuro (antes de los 12 años) y una menopausia tardía (después de los 55); obesidad; radiación; consumo excesivo de alcohol.
Según un estudio del Environmental Health Journal, los químicos comunes ejercen un papel importante en la incidencia del cáncer de mama. Es decir que la exposición a químicos, como el bisfenol-A, ftalatos, retardantes de flamas, es un factor decisivo para padecer esta enfermedad.
Estos tres químicos son más comunes de lo que creemos. Los encontramos en la comida sintética, los productos de limpieza del hogar y personal, entre otros. ¿Qué se puede hacer para evitarlos?
Puedes eludir el uso del bisfenol-A (BPA, por sus siglas en inglés) al no comprar comida enlatada (o al menos que sea libre de BPA), al evitar aceptar recibos de las cajas registradoras ya que algunos se imprimen con BPA, al usar tarros o envasados de vidrio en vez de plástico, al asegurarte que los juguetes de tus hijos estén libres de BPA.
En cuanto al ftalatos, este plástico que suaviza y estira, es principalmente usado en fragancias sintéticas encontradas en cosméticos, detergentes, productos de limpieza, ambientadores, etcétera. Puedes evitar su uso al buscar artículos libres de ftalatos, dejar de comprar productos de vinil, escoger aquellos libros de fragancias. Epieza a usar aceites esenciales.
Y los parabenos, usados como preservativos en cosméticos, se encuentran en lociones, cremas y desodorantes. La piel los absorbe, generando una incidencia de cáncer de mama en un 60 por ciento. Evita comprar productos de limpieza personal con este tipo de químicos, también conocidos como metilparabeno. Usa productos naturales que puedas realizar en casa.