Tristeza, ansiedad y depresión postparto: qué son y qué hacer
Tristeza, ansiedad y depresión postparto: qué son y qué hacer… Un tema común, pero no normal: se trata de emociones que son distintas en su intensidad y en su tiempo de llegada alrededor del embarazo y del nacimiento del bebé. Saber cuáles son los síntomas de cada una y qué hacer al respecto nos empodera en esta etapa vulnerable de estrenarnos como madres… Aquí los datos importantes.
Tristeza postparto o “baby blues”
El nacimiento del bebé trae grandes cambios en tu cuerpo y en tu vida, y tus emociones están reaccionando de una manera normal. En cuestión de minutos, se producen cambios hormonales drásticos cuando el cuerpo pasa del embarazo a tener el bebé. Transformarse en madre y asimilar la responsabilidad que lleva consigo puede ser demasiado y la tristeza es perfectamente comprensible. Esta tristeza tiene un origen fisiológico y llega generalmente la primera semana siguiente al nacimiento del bebé y se quita por si sola.
Depresión postparto:
Algunos síntomas que pueden ser evidentes son.-
Ansiedad postparto
A esta depresión postparto generalmente le antecede la “ansiedad” postparto, un estado emocional y conductual que no se habla, poco reconocido y validado y del que queremos compartir mas información.
La ansiedad perinatal es una condición que puede hacer sentir a las mujeres en un constante estado de nerviosismo y preocupación al grado de ser paralizante, muchas veces dejándolas sin querer o poder comer ni dormir, la ansiedad postparto parece ser mas común o prevalen que la depresión postparto.
Un estudio reciente hecho en Canadá, publicado en The Journal of Affective Disorders, determinó los siguiente:
Cerca del 16{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de las madres tuvo ansiedad o trastornos de ansiedad en el embarazo y hasta un 17{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} durante el postparto, en tanto que la tasa de depresión fue menor, resultando en un 4{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735}, Sin embargo; el propósito del estudio no es determinar que es mas común, si la ansiedad o la depresión, es difundir el mensaje de que la ansiedad (que afecta a 40 millones de adultos y niños en los Estados Unidos) es un desorden mental común, que incluso está afectando a las madres y por lo tanto es algo que los proveedores de salud deben de tener en cuenta.
“Respecto a la ansiedad postparto se han hecho algunos avances. Mas y mas mujeres se siente cómodas hablando de ello y existe mas información alrededor”. “Ahora se busca, ahora se estudia, ahora preguntamos sobre ella. Pero, la ansiedad es otra historia, si la mujer no comunica que está ansiosa, -incluso puede no saber que lo está-, ni su doctor pregunta sobre ello”. Se menciona en el estudio.
La depresión postparto de hecho “etiqueta” los desordenes de conducta que pueden experimentar las nuevas madres, es decir; encasillan en estar o no estar deprimida, dejando poco o nulo espacio para otras emociones difíciles de distinguir pero igual de complejas como la ansiedad. Ciertamente algunas madres experimentan ambas: depresión y ansiedad, pero muchas veces la ansiedad es sub-diagosticada o confundida con depresión y lo importante es que cada una lleva su camino de tratamiento que puede ser totalmente distinto.
Lo importante es educar e informar sobre la posibilidad de sufrir ansiedad en el postparto, incluso en el embarazo, para que, la mujer consciente de ello, si lo llega a experimentar pueda pedir ayuda y recibir el apoyo adecuado.
Para identificar los trastornos de ansiedad vale saber que pueden ir desde la ansiedad o angustia generalizada, ataques de pánico y manifestaciones del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). La mamá con trastornos de ansiedad post parto puede experimentar pensamientos no deseados que causan sentimientos de profundo horror como es el caso de que el bebé está siendo dañado o hacerle daño al propio bebé.
Los factores de riesgo que predisponen a este padecimiento incluyen antecedentes personales de ansiedad o una historia familiar de ansiedad. Es importante reconocer que cualquier nueva mamá puede desarrollar un trastorno de ansiedad después del parto, aún aquella que no tiene antecedentes o factores de riesgo.
Los signos de la ansiedad postparto pueden ser: preocupación constante, una sensación persistente de que algo malo va a suceder, inquietud, pensamientos acelerados, problemas para conciliar el sueño y falta de apetito. La ansiedad también puede causar síntomas físicos como náuseas, falta de aire, sensación de encierro, problemas de estómago y mareos.
Tratamiento de la ansiedad postparto
Se pueden cambiar ciertos hábitos para ayudar a manejar la ansiedad. Los especialistas recomiendan llevar una dieta balanceada (alta en hierro y proteínas), dormir suficiente y siempre pedir ayuda.
La reciente madre debe cuidar de sí misma así como lo hace con su bebé y comprender que está bien pedir ayuda. Además de los cambios de estilo de vida, la psicoterapia, la meditación, la biodinámica perinatal y la medicación alopatía u homeópata pueden ayudar a superar la ansiedad después del parto.
Cuando hablamos de ansiedad y de depresión postparto hablamos de patologías serias que requieren atención médica y muchas veces apoyo con medicamentos, no es solo un cambio de humor manejable con descanso y apapacho y puede complicarse si no se detecta y valida a tiempo. Hablar de nuestras emociones, reconocerlas y validarlas es importante para identificar como nos sentimos y qué podemos hacer al respecto.
El postparto trae muchos cambio y tampoco es una condición obligatoria sentirse triste, ansiosa o deprimida, muchas mujeres no lo experimentan, otras tantas si… Es importante pedir ayuda, ser conscientes de que sí y que no podemos y queremos hacer, hacer un plan de postparto antes de que nazca nuestro bebé puede anticipar la resolución de muchos de nuestras preocupaciones. Algunas emociones tienen un origen hormonal y fisiológico, otras tantas son consecuencia de nuestro entorno, de nuestras condiciones personales y de nuestro momento histórico al convertirnos en madres. Vale mucho la pena ser honestas con nosotras mismas, pedir ayuda cuando sea necesario, aceptar que es normal estar cansadas, a veces frustradas o sorprendidas con la maternidad recién estrenada y sobre todo entender que la maternidad no es color de rosa, tiene matices, algunos obscuros, que nos llevan a lugares e introspecciones emocionales en las que no hemos andado antes y es normal…
Construir una red de mujeres o de personas que nos escuchen, que nos sostengan, que nos acompañen puede ser un gran recurso para sentirnos menos solas, porque la verdad sea dicha: para muchas mujeres la maternidad puede ser solitaria y aislante, por mas que todo mundo muestra emoción ante un embarazo y parece que estamos rodeados de personas atentas y amorosas, no siempre es así, a veces toca estar sola con un recién nacido, o con un bebé y mas niños pequeños a nuestro cargo y no es sencillo, a veces queremos otra cosa, por unos minutos y sentimos culpa y eso no ayuda a nadie, a veces queremos una conversación adulta, “escapar unos momentos”, sentirnos cobijadas… hablar de ello quita el velo de absoluta felicidad por ser mamá, porque no siempre es así, ser mamá es un estado humano y como eso tiene muchas variantes… cambios emocionales, cambios de humor, cansancio, estar feliz, triste, cansada, emocionada, motivada, etc., es una montaña rusa y hay que ser pacientes primero con nosotras mismas.
Karla Lara
@KarlaDoula