Victoria Beckham escribe una carta a su yo adolescente de 18 años...
La empresaria y ex Spice Girls escribió en una revista de moda los aprendizajes sobre la belleza, el amor y la familia a las que llegó a los 42 años… una carta a su yo a los 18 años… nos encantó.
Es verdad que a muchos nos gustaría poder decirnos ciertas cosas a nosotros mismos “antes”… de muchas situaciones y en muchos casos sobre todo a la persona que éramos en la adolescencia, cuando creíamos saber muchas cosas y, posiblemente, sabíamos muy pocas.
Sabemos que las celebridades no están libres de las presiones de su entorno, las inseguridades y la búsqueda de la felicidad. La revista Vogue británica le propuso a Victoria Beckham (42) un particular ejercicio de escribirle una carta la Victoria que fue a sus 18 años. ¿El resultado? Un profundo relato donde no faltan las confesiones sobre su cuerpo, cómo conoció al amor de su vida David Beckham (41) y algunos consejos sobre cómo enfrentar la maternidad y la presión de los medios.
Victoria comienza descubriéndonos una imagen de sí misma bastante alejada de la socialité que conocemos hoy. La imagen de una chica de 18 años insegura y algo acomplejada, tanto por su físico como por las dudas sobre sus cualidades artísticas.
«Querida Victoria,
Sé que estás luchando. No eres la más guapa, ni la más delgada, ni la mejor bailarina del Laine Theatre Arts College. Nunca has encajado demasiado. Tienes bastante acné. Crees que el director te ha puesto al fondo de la función de fin de curso (con unos humillantes leotardos de lycra morados) porque estás demasiado gorda como para estar delante (esto puede ser o no verdad)».
«Te lo vas a pasar muy bien con la ropa (mallas de PVC, chokers con mensajes absurdos, un extraño pelo rubio de punta). Nunca pienses que estás ridícula. Aparecerás en entregas de premios con aspecto de ‘drag queen’. Pero te recuerdo y sonrío. Ir de un extremo a otro añadirá interés a tu vida. Me encanta que te sientas libre de expresarte. Algún día la moda se convertirá en algo importante, pero no te sientas abrumada. Aprenderás, cuando madures, a cambiar los tacones por las Stan Smith, los minivestidos por las camisas blancas. Y nunca serás una de esas personas que parezcan recién salidas de la cama».
La parte más emotiva de la carta, sin ninguna duda, llega cuando habla de su relación con su marido, el exfutbolista David Beckham…
«Aprende más sobre fútbol, en especial la regla del fuera de juego. Y sí, el amor a primera vista existe. Te pasará en la sala para jugadores del estadio del Manchester United (aunque te emborracharás un poco, así que los detalles están algo borrosos). Mientras el resto de futbolistas estén bebiendo con sus compañeros en el bar, verás a David aparte con su familia (ni siquiera está en el primer equipo esa temporada, tú eres la famosa de los dos). Y tiene una sonrisa tan linda… Tú también eres muy familiar, así que pensarás que se parece bastante a ti. Te va a pedir tu número (y aún hoy tiene el billete de avión de Londres a Manchester en el que se lo apuntaste y me temo que la mayoría de sus primeras citas serán en estacionamientos, lo que no es tan desastroso como puede parecer”.
“Tus hijos siempre serán lo primero, pero nunca te olvides quién eres y de lo que quieres conseguir. Lo que comprenderás es que trabajando duro, incluso poniendo a tu familia primero, será posible alcanzar ese equilibrio”.
“Siempre te dolerá que la gente haga comentarios sobre tu peso y seguirá molestándote sin importar la edad que tengas porque las mujeres somos muy duras con nosotras mismas”.
El párrafo más emotivo se lo dedicó a su rol como madre de Brooklyn Joseph (17), Romeo James (14), Cruz David (11) y Harper Seven (5):
“Una vez que seas madre estarás preocupada. Y vas a tener cuatro, ¡así que esas son un montón de preocupaciones! A las madres les gusta decir “tendrás 42, pero todavía me preocuparé por ti’. Los hijos harán que estés constantemente cansada y tendrás grandes bolsas bajo los ojos. ¿Es posible tenerlo todo? ¿Ser una madre trabajadora de éxito? Oirás esta pregunta hecha por muchas mujeres mientras te vas haciendo más grande. Lo que comprenderás es que trabajando duro, incluso poniendo a tu familia primero, será posible alcanzar ese equilibrio. Nada será perfecto, pero es en este momento en el que aprenderás a apreciar todo lo que tengas y todo con lo que fuiste bendecida. Serás feliz”.