31 cosas que tus hijos deberían estar haciendo en lugar de la tarea
Nuestros niños merecen tener la oportunidad de dedicar las horas fuera del horario de escuela a la tarea mas importante de todas: ser niños.
Varias veces ya hemos tocado el tema de las tareas escolares y sobre todo de la carga en tiempo que les representa a los niños por las tardes dado el volumen que a veces tiene.
Recién encontramos esta nota original de Jessica Smock maestra con mas de 10 años de experiencia como docente y quien dice sentirse orgullosa de muchas cosas y que dejar tarea a los niños para llevar a casa ya no es una de ellas… ahora.
Jessica Smock ha enseñado la mayoría de su tiempo como docente a niños de quinto y sexto grado y solía dejarles tarea que les representaba a sus alumnos hasta dos horas de su tiempo después del colegio, los niños se quejaban mucho, los padres raramente lo hacían porque coincidían con la maestra en que la tarea era la mejor manera de practicar nuevas habilidades, que enseñaba responsabilidad y que les ayudaba a desarrollar ética de trabajo, siendo la oportunidad de reflexionar sobre lo aprendido en clase.
Con el tiempo descubrió que la mayoría de los padres de familia de sus estudiantes tenían temor de que sus hijos se atrasaran, respecto a otros compañeros del salón, de niños de otras escuelas, de los niños de su país. La tarea entonces es considerado el medio preventivo y la garantía para no atrasarse en el aprendizaje. A pesar de que lo anterior no es del todo falso, ahora lo considera solo para estudiantes de secundaria o escuela superior, pero definitivamente no para pre-escolares o estudiantes de primaria.
“Cuando estudié mi doctorado en programas de educación aprendí sobre las investigaciones que aseguran que las tareas no son benéficas para los niños pequeños. No solo no mejoran el desempeño académico pero pueden dañar la actitud de los niños en torno a la escuela, incluso su salud física.” Harris Cooper, un investigador líder que ha dedicado décadas a estudiar los efectos de las tareas, concluyó: “no hay evidencia que la cantidad de tarea mejore el desempeño académico en estudiantes de primaria”.
Smock platica que cuando se convirtió en madre, se dió cuenta de qué tan cansados y sobrepasados pueden estar los niños después de salir de la escuela y aún los espera trabajo adicional en casa… Después de pasar horas sentados y siguiendo (la mayoría de las veces) actividades e instrucciones de los adultos, al llegar a casa las mentes y los cuerpos de los niños necesitan otras experiencias que no sean académicas.
No es solo la tarea en sí misma la que no representa beneficios académicos para los alumnos, incluso los puede dañar, así que la tarea puede ser suplida por actividades divertidas que sí sean valiosas en términos de desarrollo para criar y crear adultos felices y saludables.
Entonces, ¿qué es lo que los niños podrían hacer en esas horas entre la salida de la escuela y el momento de dormir…? Te compartimos 31 cosas que tus hijos pueden hacer en lugar de la tarea:
1 | Saltar la cuerda.
Es importantísimo para el desarrollo motor y neurológico del niño pequeño el juego libre. De acuerdo con David Elkind, Ph.D., autor de The Power of Play: How Spontaneous, Imaginative Activities Lead to Happier, Healthier Children, (El poder de jugar: como las actividades espontáneas e imaginativas crean niños mas saludables y felices), el juego libre es mas importante que nunca mientras que los recreos o espacios de descanso en las escuelas se han acortado o eliminado y que las agendas de los niños están mas saturadas que nunca.
“A través del juego,” escribe Elkind, “los niños crean nuevas experiencias de aprendizaje y esas experiencias propias los ayudan a adquirir habilidades sociales, emocionales e intelectuales que no pueden adquirir de ningún otro modo”.
2 | Conversar con sus padres.
Muchas familias sufren y ven afectadas sus relaciones con sus hijos en el infinito esfuerzo de lograr que los niños hagan la tarea, es una batalla diaria que merma la relación padres e hijos.
En lugar de perder tiempo y energía forzando a los niños para que hagan una tarea que no están listos para hacer por ellos mismos, las familias deberían de pasar mas tiempo hablando entre ellos de su día. De hecho, la conversación es la mejor manera (para todos) especialmente para los niños pequeños, de aprender acerca del mundo y cultivar la empatía.
3 | Dormir.
Se estima que entre el 25{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} y el 30{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de los niños no duermen lo suficiente. La falta de sueño genera todo tipo de trastornos, incluyendo atención deficiente, problemas de conducta, dificultades académicas, irritabilidad y ganancia de peso en los niños. En cambio dormir mas puede tener grandes impactos positivos, dormir por lo menos 20 minutos diarios mas puede mejorar notablemente las calificaciones de los niños.
4 | Leer de manera independiente.
La tarea puede interferir gravemente para que los niños adquieran el hábito de la lectura tan crítico para lograr el éxito en la escuela, pero el tiempo dedicado a la tarea… puede impactar el tiempo para leer, porque cansa a los niños y no les quedan ganas de leer.
5 | Escuchar un libro.
Estudios demuestran que los niños que leen en voz alta obtienen mas vocabulario.
6 | Armar un rompecabezas.
Les hace ganar confianza, concentración y los ayuda a relajarse.
7 | Subir resbaladillas o juego de riesgo.
“El juego de riesgo” — como trepar un árbol — es bueno para los niños. Los niños necesitan explorar sus propios límites, ser capaces de medir riesgos y aprender a moverse en diferentes situaciones.
Los investigadores han desarrollado teorías sobre el juego de riesgo y han encontrado a través de muchas culturas y especies de mamíferos que es lo que prepara para la vida sin supervisión.
8 | Jugar en la tierra.
Otro tipo de juego es el sensorial, también muy importante para el desarrollo infantil. Cuando los niños juegan en la tierra, con lodo, arena o pintura para dedos estimulan sus sentidos. Se trata de “experiencias sensoriales”, lo que les brinda grandes oportunidades, la manera en la que los niños usan los materiales es mas importante que el resultado de lo que hacen con ellos.
9 | Jugar con amigos.
Cualquier juego que implique jugar con sus pares. Se llama juego en paralelo y es lo que ayude a desarrollar habilidades sociales.
Cuando los niños participan en la preparación de los alimentos suelen crecer eligiendo opciones mas nutritivas para ellos mismos y los integra a la familia.
11 | Pasear al perro.
Esta actividad o participar en el cuidado de las mascotas de la casa reduce el estrés , la ansiedad y son menos propensos a desarrollar alergias y asma, además de mantenerlos activos.
12 | Hacer trabajo voluntario en un albergue de animales.
Hasta los niños que no tienen mascotas pueden beneficiarse de estar cerca de animales. Los beneficios psicológicos y emocionales también surgen cuando se cuida de animales heridos, en rehabilitación o cuando los niños participan en el cuidado de una mascota ajena.
Los niños que colaboran en jardinería entienden conceptos que pueden revisarse en materias de ciencia y naturaleza de manera práctica. las plantas son un gran foco de enseñanza que comprenden desde nutrición, medicina, ciencias naturales y conceptos matemáticos.
14 | Tocar un instrumento.
Tocar un instrumento o participar en actividades musicales ayuda a tener mas y mejores conexiones neuronales.
Fomentar las relaciones familiares multi-generacionales es una lección de campo invaluable para los niños. Al visitar o convivir con los abuelos u otras personas mayores que los aman aprenden a revolver conflictos, se vuelven creativos y aprenden a negociar sobre reglas y rutinas, y pueden apreciar y aprender tradiciones familiares.
16 | Participar en un proyecto comunitario.
Las actividades de voluntariado, donaciones, apoyo a la comunidad generan en los niños las capacidades de ser agradecidos, empáticos y de sentirse mas integrados y conectados a su comunidad.
17 | Dibujar.
El arte es una gran herramienta para expresar emociones, dibujar es una manera de relajarse y de comunicarse de una manera distinta acerca de y con su entorno familiar y social.
18 | Hacer un experimento de ciencia.
Los niños son curiosos por naturaleza y quieren entender como funcionan las cosas. La investigación o exploración científica fuera del salón de clases puede ser particularmente efectiva en la enseñanza de los niños.
19 | Disfrazarse.
Disfrazarse para pretender, los juegos que tienen que ver con la fantasía o los roles desarrollan la creatividad de los niños y los ayudan a resolver problemas. A través de los disfraces o de pretender que son “alguien mas…” (sirenas, hadas, súper-heroes, mamás, papás, maestros… etc)., los niños aprenden sobre roles sociales y procesan ideas sobre el mundo que los rodea. De hecho ciertas investigaciones arrojan que los niños que no juegan con su imaginación suelen tener algunos conflictos para adaptarse socialmente al entorno.
20 | Convivir con sus hermanos.
Jugar rico con el o los hermanos, tener juegos vigorosos, sin rutina establecida, que impliquen el uso de todo el cuerpo, energético… son juegos que los ayudan a fortalecer los lazos entre hermanos, a leer síntomas y emociones en ele otro, a sacar el estrés y a fortalecer su salud cardio vascular.
21 | Limpiar su cuarto.
Cuando los niños pasan sus tardes haciendo tareas, no hay oportunidad ni tiempo de que participen en los deberes de la casa. Un investigador de la Universidad de Minnesota, Marty Rossman, encontró que uno de los mejores augurios sobre si un niño será o no exitoso en su vida, tiene que ver con su nivel de participación en el que hacer de la casa.
De acuerdo con Rossman, “A través de participar en los deberes de casa, los padres enseñan a los niños responsabilidad y como contribuir a la vida en familia, les dan un sentido de empatía y de como cuidar de ellos mismos.”
Cuando los niños escriben historias pueden expresar sus propios sentimientos, expander su imaginación y practicar su motricidad fina.
23 | Tiempo fuera.
Pero no el que tiene que ver con el aislamiento del castigo o la silla de pensar…, no, se trata de tiempo en familia, tiempo de juego y tiempo para no hacer nada como sentarse a mirar al techo o contemplar algo sin prisa, esto genera en los niños un estado de relajación y meditación.
Durante esos momentos los niños logran, descansar, reflexionar y resetear su cuerpo y su mente.
24 | Meditar.
Estudios demuestran que la meditación favorece la salud de los niños, los ayuda a controlar impulso, mejorar su comportamiento o conducta, a concentrarse y a reducir su impulsividad.
25 | Crear un collage.
Esto es el “juego constructivo” – construir un fuerte, hacer un muñeco de nieve, hacer una manualidad– los hace pensar porque los lleva a construir algo usando materiales y herramientas. El juego de construcción es importante para que los niños desarrollen habilidades de comunicación, matemáticas y sociales.
26 | Escuchar música clásica.
Hay estudios que demuestran que cuando los niños escuchan música clásica mejoran sus capacidades de escucha y de concentración, así como la auto-disciplina.
Tejer, coser, crochet o cualquier pasatiempo que requiera la coordinación de las manos y los dedos mejoran la motricidad, la coordinación y los lapsos de atención.
28 | Tomar fotografías.
La fotografía le da voz a los niños, les ayuda a desarrollar una “visión” y su identidad dentro de la familia, amigos y comunidad.
Los niños que son físicamente mas activos (igual que los adultos) tienen corazones mas fuertes, pulmones y huesos. Tienen menos posibilidad de desarrollar cáncer o sobrepeso y tienden a sentirse mejor acerca de ellos mismos.
30 | Escuchar un cuento antes de dormir.
Bebés, niños y adultos duermen mejor cuando se acuestan a dormir tranquilos y con una rutina. Los niños que no tienen rutinas a la hora de acostarse suelen desarrollar mayores problemas de conducta, hiper-actividad y sufrir dificultades emocionales.
31 | Jugar “Simon dice.”
Durante los juegos de cooperación los niños interactúan para alcanzar metas en común. Cuando el juego tiene un líder los niños aprenden roles y reglas de conducta sociales.
Cuando les dejan tarea a los niños pequeños no hay evidencia de que hacerla mejore el desempeño académico. En todo caso la manera en que se aprende en la escuela, es solo una forma de aprendizaje, pero no la única. La tarea roba tiempo vital para involucrarse en otras tantas manera de aprendizaje, que incluyen socializar, jugar, experimentar emociones e incluso descansar.
Nuestros niños merecen tener la oportunidad de dedicar las horas fuera del horario de escuela a la tarea mas importante de todas: ser niños.