Eres lo que regalas
Volvamos a regalar por el amor y la satisfacción de hacerlo, por compartir, por estar y no por costumbre, compromiso y consumismo.
En estos días de época decembrina y cierre de año están dentro de nuestros millones de pendientes los benditos regalos y hay muchos tipos de ellos: está el regalo de compromiso, el regalo por costumbre, el regalo que te emociona dar, el que te duele el codo dar (todos tenemos alguno en ese departamento no se hagan), el que amas dar, el que no te queda de otra más que dar y así, interminable lista de regalos, pero ¿qué es lo que estamos regalando?
Hace un mes entré a un nuevo centro comercial que tenía prácticamente todas las tiendas con rebajas para comprar los regalos de Navidad, veía las escaleras eléctricas tapizadas de personas con miles de bolsas que parecían faldas del volumen que hacían alrededor de ellas y empecé a pensar en los regalos que yo tenía que dar y en que le daría a cada quien, le daría lo que sabría que les gustaría aunque no le hablara nada de mi el regalo o les daría algo que me emocionara dar y que sería algo nuevo y diferente para esas personas que seguro amarían.
Podemos dar regalos caros, baratos, grandes, chiquitos, originales, clásicos, todos al final tienen como finalidad crear un sentimiento de compartir, de agradecer, de regalar felicidad, de regalar emoción. ¿Quien no ha sentido esa emoción adictiva al ir desenvolviendo un regalo?, quieres abrir más y más y más y más, esa emoción es lo que define un verdadero regalo y para que esa emoción continúe debe de haber existido la misma emoción cuando estabas comprándolo tú, cuando estabas buscando el regalo para “esa” persona y lo hacías con la intención de emocionarte tu también al imaginar la cara de quien lo abriría, al final, todo el proceso es un cúmulo de energía y de emociones; comprarlo, abrirlo y después ver que lo usen, se lo pongan, se lo coman, para lo que sirva, nos deja con una satisfacción hermosa.
¿Cuánto está bien regalar?, ¿cuántos?, ¿de qué precio?, eso ya es cosa de cada quien, solo recordemos que todo lo que damos nos define, así que dar algo que nos emocione entregar llegará con una energía hermosa y emocionará y dejará en el corazón de alguien más esa energía por mucho tiempo. Volvamos a regalar por el amor y la satisfacción de hacerlo, por compartir, por estar y no por costumbre, compromiso y consumismo.
Felices fiestas!!!
Nos leemos pronto
Hilda
@MMIUXX
“Lo que se les hace a los niños,
los niños harán a la sociedad”
Karl Menninger