Tu aura bacterial te sigue a todas partes como una firma personalizada

Tu aura bacterial te sigue a todas partes como una firma personalizada

Somos seres que viajan con ecosistemas ambulantes, somos ecosistemas en movimiento.

Tu aura bacterial te sigue a todas partes como una firma personalizada: un interesante estudio realizado por la Universidad de Chicago bajo el título del Home Microbiome Project  (Proyecto del Microbioma del Hogar) muestra que cada persona tiene una serie particular de bacterias y microorganismos que colonizan el espacio en el que nos movemos. Los investigadores lograron medir esta “firma microbial” entre 7 familias distintas, pudiendo identificar si una persona se había ido de la casa hace poco a partir del estado del microbioma ambulante.

“Si alguien dejó el hogar, la firma de su microbioma empieza a decaer lentamente”, explicó Jack Gilbert de la Universidad de Chicago. “Pudimos detectar que habían estado en el hogar, pero después de 72 horas su firma desaparecía. Había sido tomada por los otros habitantes del hogar” (esto incluye mascotas).

Para las personas que temen infectarse en espacios públicos, Gilbert dijo: “Si vas a un cuarto de hotel, tu microbioma toma control de la habitación en menos de tres horas. Baño, cama, piso –todo empieza a verse como el microbioma que tienes en tu casa. En dos o tres horas ya erradicaste el microbioma del huésped previo… La probabilidad de que alguien en un hotel dejó un severo patógeno y que seas susceptible a él es infinitesimalmente remota”.

Gilbert parece insertarse dentro del nuevo paradigma que llama a modificar la visión popular de que todos los microbios son malos. En cambio, tener una población abundante y variada parece ser una de las claves de la salud; la diversidad no deja espacio para la invasión patógena. “Piensa en ti como en un conjunto de bienes raíces. Si las bacterias que habitan tu cuerpo son despojadas entonces se abre espacio para nuevos inquilinos. Pero si tienes un bosque tropical abundante de bacterias dentro de ti, y no tienes terrenos disponibles, entonces el patógeno no puede tomar residencia y propagarse así que no te enfermas”.

Lotes vacantes pueden hacerse rápidamente cuando se produce un fuerte cambio en el organismo, particularmente después del uso de antibióticos,  fármacos inmunosupresores como la cortisona, inhibidores de la bomba de protones que evitan la producción de ácido estomacal, un cambio radical de dieta e incluso se ha notado que el microbioma reacciona al estrés o a cosas como el jetlag.  

Una forma de mantener esta diversidad es manteniendo un perro (sirven como portadores y enlazadores de microbiomas), evitando en la medida de los posible los antibióticos, limitando el uso de productos de higiene, entrando en contacto con la tierra y comiendo una dieta rica en plantas.

Somos seres que viajan con ecosistemas ambulantes, somos ecosistemas en movimiento. Algunas personas creen que cada individuo tiene un aura energética que es una especie de firma de sus vibración y de su estado energético. Esto puede o no ser cierto –la ciencia no ha hallado evidencia por el momento. Lo que sí resulta evidente es que cada uno de nosotros tiene una capa de microbios que puede pensarse como un aura bacterial que va más allá de nuestro cuerpo e invade nuestro espacio circundante. Y cuando entramos en contacto con las demás, nuestras auras microbióticas se fusionan. Mientras más diversidad, más colores, más vida, por así decirlo, y parece que estamos mejor protegidos, moviéndonos en un bosque natural de profusos seres invisibles que nos acompañan.

Twitter del autor: @alepholo

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